Los afiliados que ahora tienen alrededor de 39 años de edad y que ya han aportado 11 años al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) serán los primeros en experimentar la falta de recursos para las pensiones jubilares, en el año 2030. Eso se concluye del informe actuarial y financiero del sistema público de pensiones elaborado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) con corte a diciembre del 2007.

Según el informe publicado en febrero del 2009, y que presenta tres escenarios, en el intermedio, los números negativos se podrían empezar a registrar en el 2030 con un déficit de $ -23 millones.

En ese año, los afiliados que ahora cuentan con 39 años y 11 años de aportación tendrán 60 años de edad y 30 de aportación, que son los requisitos para recibir pensión jubilar.

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Para el año 2050, el déficit calculado por la OIT sería de $ 3.047 millones. Sin embargo, el informe también revela que si el Gobierno dejara de aportar el 40% de la contribución del Estado a las pensiones, el déficit se empezaría a sentir desde ya, y que el hueco se colocaría en el 2030 en $ -1.691 y para el 2050 en $ -9.577 millones.

Las cifras de la OIT son menores a las calculadas en el 2003 por la empresa internacional Actuaria, en cuyo informe se calculaba que el déficit actuarial del 2043 con subsidio estatal sería de $ 3.700 millones y de $ 10.552 millones sin la contribución estatal.

De acuerdo con fuentes del IESS, las cifras de la OIT al 2007 son más positivas que las del 2003, porque ha habido cambios favorables para el IESS. Ahora se cuenta con 1,8 millones de afiliados, mientras que en el 2003 eran 1,3 millones. Adicionalmente, el salario básico se ha incrementado, por lo que la contribución también ha subido. Adicionalmente, se pagó la deuda del Estado, calculada en $ 888 millones.

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Para Manuel Vivanco, exmiembro del Consejo Directivo del IESS, el déficit actuarial en sus diferentes escenarios no puede haber mejorado. Además explicó que actualmente nadie puede establecer el monto ya que no se han hecho los cálculos acordes con la Ley.

De acuerdo con la normativa legal, el estudio debe hacerse cada tres años a través de actuarios internacionales independientes. Para Vivanco, el de la OIT no es un informe actuarial sino solo de proyecciones financieras y la entidad no es independiente, ya que Ecuador es miembro de la misma.

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Comentó que el escenario actuarial va empeorando por las decisiones políticas de los gobiernos y el IESS. Por ejemplo, han ingresado más beneficiarios para las atenciones sin contribución adicional, se ha dejado de pagar las contribuciones y las autoridades del IESS, que se muestran incondicionales al Gobierno, están colocando las inversiones a más largo plazo.

En un seminario internacional sobre seguridad social, el actuario Francisco Peña explicó que está por elaborarse un proyecto de ley, a través de una comisión integrada por funcionarios de Finanzas y del IESS, que buscará viabilizar el pago por parte del Gobierno del déficit actuarial.