Patricia Villarruel
VALENCIA, España.- Felipe Caicedo (22 años) nació en Guayaquil, en el sector del Guasmo sur. Con 11 goles se ha convertido en el emblema del Levante, que lucha por no volver a la segunda división de España. La afición encumbra a su nuevo héroe, que pensó colgar los botines, a los altares. Mientras, varios clubes de Europa pugnan por ficharlo.
¿Quién descubrió a Felipe Caicedo como futbolista?
Jesús Cárdenas me dio la oportunidad de jugar en Rocafuerte (de Guayaquil). Es él quien creyó que yo podía llegar lejos. También Israel Rodríguez y Segundo Castro. Antes de llegar a Europa, fueron ellos, los entrenadores del Rocafuerte, quienes apostaron por mí. Hace poco menos de un mes fue la última vez que hablé con ellos. Estoy feliz de que se sientan orgullosos de que por fin estoy haciendo las cosas bien.
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¿Su carrera ha pasado por varias etapas, ¿en esa búsqueda de oportunidades se planteó, en algún instante, retornar a Ecuador?
No. Nunca lo pensé. Mi intención fue quedarme en Europa. Creí que mi momento llegaría y que con constancia iba a salir adelante.
¿Puede interpretarse este buen momento como una revancha contra las personas que no creyeron en usted en la eliminatoria rumbo al Mundial de Sudáfrica 2010?
Sí, hay cierto nivel de revancha. Quienes hablaron mal en su momento hoy se dan cuenta que la vida es así. Hay momentos buenos y malos, pero nunca se puede juzgar a una persona como lo hicieron conmigo, pese a que estaba pasando una etapa mala. Lo bueno es que todo este proceso que he vivido, con sus altas y sus bajas, me ha hecho madurar mucho.
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¿Qué expectativas tiene del próximo reencuentro luciendo la Tricolor frente a Colombia y Perú (en dos amistosos)?
Lo afronto con muchas ganas de sacarme la espinita que tengo. Espero hacerlo bien y ayudar a la Selección.
Hace unos meses (cuando no tenía oportunidades en el Manchester City) pensó en abandonar el fútbol; hoy, es el buque insignia del Levante. ¿Cómo vive esta situación?
Muy tranquilo. Estoy contento, muy cómodo. Pasé momentos muy duros, no me sentía bien en los equipos donde militaba. Hoy es distinto, ahora soy el referente. Tengo el respaldo de todo el grupo y el cuerpo técnico. Esta es una gran responsabilidad. Lo que espero es llevar al Levante a lo más alto. La meta es conseguir la permanencia en primera.
¿Qué factores han sido fundamentales para recuperar la confianza en su juego?
Ha sido clave el vestuario (los compañeros). Sin ellos, y sin el entrenador (Luis García) que tengo, mi rendimiento no hubiera sido el mismo. Doy gracias a la gente que me ha apoyado aquí, son ellos los que han conseguido que vuelva a ser el jugador de antes.
¿Qué consejos son los que le da el técnico García?
Más que un entrenador es un padre. Su ayuda y motivación valen más que cualquier cosa. Hablo con él más sobre asuntos personales que de fútbol. García me aconseja que cuide mi imagen, que mantenga la línea que llevo, que evite polémicas que pueden magnificarse, tomando en cuenta el momento que estoy atravesando.
¿Qué piensa cuando la prensa dice que sus 11 goles valen más que 20 de Messi o Cristiano Ronaldo?
Vivo una ilusión enorme al saber que voy superando marcas y logrando otras. No podía creer que era el jugador más efectivo (por porcentaje) de la liga, superando a Messi, que es el mejor futbolista del mundo. Estoy pasando por un momento muy dulce y no lo puedo desaprovechar.
¿Quería irse a Rusia (Levante rechazó los $ 11 millones que ofrecía el Lokomotiv)?
No. Mi intención era quedarme hasta final de temporada. Existió la posibilidad muy seria de irme, pero la verdad es que tomé esta decisión porque quiero terminar bien con el Levante.
Lo pretenden muchos equipos, no solo los rusos, ¿cuál le atrae más?
Me atrae la liga española. Ha sido el trampolín que necesitaba. De momento tengo estabilidad en el Levante y luego ya se verá. No se puede pedir más, estoy en la mejor liga del mundo.
¿Quién le motiva más, las fotos de Rocky o de la actriz María Lapiedra que, según la prensa española, cuelgan en el vestuario del Levante?
(Risas) Rocky, por supuesto. Es una película que tiene de todo: motivación, sufrimiento, recompensa, lucha contra la adversidad para poder salir, y eso es lo que más me marca.
¿Cómo va la demanda por racismo contra el dueño de un restaurante de Guayaquil?
Es un proceso legal que está abierto y que espero que en los próximos días la justicia dicte sentencia.
¿Ha sufrido en España episodios racistas como este?
No los he vivido. Nunca me han proferido ni un solo grito racista, son cosas que a veces pasan en el fútbol y que hay que acostumbrarse. De momento estoy a gusto en España y quiero quedarme aquí mucho tiempo.
¿Qué recuerda de sus inicios en el torneo Interbarrial de Diario EL UNIVERSO?
Tenía 9 años cuando comencé (en 1997) y salí con 16. Era como el campeonato del mundo, el torneo que todo niño sueña con jugar. Estaba muy contento de representar a Rocafuerte, una escuela grande y potente. Esta etapa futbolísticamente me aportó mucho, jugué mis primeros torneos semiprofesionales, conseguí muchos títulos. Estoy muy agradecido.
¿Algún compañero de esa época llegó a la primera división de Ecuador?
Creo que ninguno. Están en segunda división, pero a nivel profesional, nadie que yo sepa.
¿Hay alguna edición del Interbarrial que recuerde más que otra?
Tenía 14 años (2002) y le ganamos la final al Liceo Cristiano. Fue un título que me marcó porque fui elegido el mejor jugador del certamen. El equipo (Rocafuerte) jugó muy bien y fue uno de los campeonatos más disputados.