Abordar el arte de la danza en la película El cisne negro (Black Swan), que tiene cinco nominaciones al Oscar, ha generado críticas a favor y en contra debido a su argumento, en el cual la protagonista Nina, que interpreta Natalie Portman, se obsesiona por lograr el papel principal en el ballet El lago de los cisnes, al buscar la perfección.Algunos de los expertos en danza consultados aplauden la técnica artística de Portman, pero reprueban las exageradas exigencias que se les hace a quienes practican este arte.“En la vida real (a las bailarinas) se les exigen logros, llegar a un estado óptimo en su técnica, pero difícilmente los coreógrafos enseñan a disfrutar y a valorar el camino para llegar a ello. Se exige limpieza, destreza, virtuosismo y gracia, pero no se muestra cómo respirar, mirar, crear una atmósfera para la danza”, expresa el bailarín Pedro Hurtado.José Manners, uno de sus colegas, sostiene que la exigencia en la interpretación debe primar sobre la exigencia física. “El público común que va a las salas de teatro a ver un espectáculo de este tipo puede llegar a apreciar más a un bailarín que entrega todo en la escena que aquel que se empeña en hacer acrobacias sin proyectar absolutamente nada”, indica.Manners comenta que la película El cisne negro, dirigida por Darren Aronofsky, logró cautivarlo por la expresión corporal del personaje principal, Nina.“(El ballet) fue quizás lo que más disfruté de la película. La actuación me pareció magistral. Se nota que hubo un trabajo actoral intenso y una preparación físico-dancística muy acorde a lo que se requería”, manifiesta el bailarín.Ana Wiesner, maestra en danza, elogia la excelencia actoral de Portman; no obstante, le parece discutible la labor que la actriz tuvo en lo dancístico.“Es muy notorio el trabajo de la computadora al poner su rostro en el cuerpo de la bailarina doble, que es la que realmente baila. Su pésima postura de cisne, producto de sus cortos brazos y el hombro muy arriba, refleja el pobre conocimiento de danza que hay detrás. La escena con la bailarina del pelo suelto es patética”, critica Wiesner.Similar criterio tiene la también maestra en danza Pamela Hidalgo, directora de la Academia Pam Danza Teatro. “En cuanto a su papel, (Portman) no está mostrando a una bailarina normal, sino más bien a un ser humano emocionalmente inestable, pero en su actuación es admirable, por lo que entrenó para verse como una verdadera bailarina. Su torso luce como el de una balletista”, manifiesta Hidalgo.Manners también destaca en Portman el trabajo corporal con sus brazos, torso y cabeza. “Esto es fruto de su preparación reciente, y está bastante bien logrado, según los close up de la cámara. Lógicamente, era necesario un doblaje para las partes de mayor requerimiento técnico, sin embargo, es un gran trabajo que no me sorprendería con un Oscar”, comenta.Pero para Hurtado, la película no pretende enfocarse en el ballet como forma y belleza, sino más bien en los problemas mentales de una bailarina.“La cinta nos muestra la visión de Nina y todo su entramado psicológico. Es una crítica y una mirada a un mundo de jerarquías y de encarnizada pelea por “poder” tener tu turno, tu noche, tu papel, tu momento, tu nada”, apunta el bailarín.Hidalgo añade que la película da a conocer el “duro trabajo” que los bailarines se exigen. “Como en otras películas de Aronofsky, las patologías están más presentes que nunca, pues la protagonista pasa de la anorexia a la bipolaridad. Hay temas reales pero estereotipados y muy exagerados”, opina.“La vida profesional de un bailarín es muy corta, es verdad que la exigencia y la presión tan grande (que se experimenta) te hagan dejar de lado otras vivencias importantes de la vida. En lo único que puedo ser sensata con esta película es la manera de enfocar la presión y la desesperación de lograr algo siempre bajo los parámetros de la lógica”, apunta Wiesner con respecto a las referencias que hace el papel de Natalie Portman en las estudiantes de ballet.Apuntes<br />El cisne negro, que sigue en la cartelera de los cines locales, compite por las categorías mejor Película, Director, Actriz, Fotografía y Montaje.Portman es una de las favoritas para ganar el Oscar. Es su segunda nominación tras Closer, en el 2004. Ella ha ganado el Globo de Oro, el Bafta y el premio del Sindicato de Actores de EE.UU.“El Cisne Negro nos ofrece el mundo de fantasías y realidades de una bailarina pugnando por salir de un cascarón en el que su salud mental y física, y necesidad de perfección la mantienen presa”.<br style="font-style: italic" />Pedro Hurtado<br style="font-style: italic" /><br style="font-style: italic" />“La danza clásica debe ser considerada como obra de arte, no se puede cambiar la coreografía a gusto de un autor modernista que no tiene idea de qué es el Lago de los Cisnes”.<br style="font-style: italic" />Ana Wiesner