AFP
BOGOTÁ.- Jorge Briceño, quien fue el número dos y jefe militar de las FARC, fue enterrado en un cementerio del sur de Bogotá este martes, cinco meses después de ser abatido en un bombardeo militar a su campamento en el Meta (centro de Colombia), comprobó un fotógrafo de la AFP.
Los restos de Briceño fueron acompañados hasta el cementerio Jardines del Apogeo, cerca de la barriada popular de Bosa, por su hermano Aníbal Peralta Rojas y una hija de éste.
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Los demás familiares no participaron de la ceremonia fúnebre, que dirigió un sacerdote católico.
El féretro fue llevado sólo por empleados del camposanto, que lo depositaron en un panteón vertical a la salida del cementerio. La tumba todavía no tiene lápida.
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Tras su inhumación, varios agentes de policía que habían escoltado la carroza fúnebre se quedaron custodiando el lugar.
El cuerpo de Briceño, también conocido como Mono Jojoy y cuyo verdadero nombre era Víctor Julio Suárez Rojas, permaneció en la sede del Instituto de Medicina Legal durante los últimos cinco meses, mientras la justicia decidía un pedido de su familia para enterrarlo en el municipio de Cabrera, a las afueras de la capital colombiana, de donde era originario.
Pero un juez de Bogotá decidió que el entierro se realizara en Bogotá, alegando que su inhumación en Cabrera podía provocar un ataque de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, comunistas) para rescatar los restos.
Briceño, de 57 años, fue abatido en una operación militar el 22 de septiembre, en la cual murieron también otros seis guerrilleros.
El 'Mono (rubio) Jojoy' era el estratega militar de la guerrilla desde principios de los años 90 y uno de los siete miembros del secretariado (mando central).
La muerte de Briceño fue presentada como un triunfo por el gobierno del presidente Juan Manuel Santos, quien tenía apenas mes y medio de haber asumido el poder.