AGENCIAS-REDACCIÓN
.- Magnate de las comunicaciones, ligado por sus opositores a la mafia y acusado de corrupción, nombrado caballero de Italia e inmerso en escándalos sexuales con prostitutas y menores, el primer ministro italiano Silvio Berlusconi es "un caso único en la historia de las democracias occidentales", dice Stefano Folli, articulista del diario Il Sole 24 Ore.

Constante protagonista de escándalos dignos de las mejores tragicomedias italianas, que hubieran acabado con su carrera política en otros países europeos o EE.UU., Berlusconi ha llegado a ser primer ministro de su país en cuatro ocasiones.

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Sus salidas de tono, su ironía y actitud "políticamente incorrecta" son provocadas, según sus críticos, por el gran poder que ostenta y el saberse el hombre más rico de Italia y 70º del mundo, según Forbes, con una fortuna de $ 6.500 millones.

Nacido en una familia de clase media milanesa, fue el primer hijo de Luigi Berlusconi y Rosa Bossi. Estudió en un colegio religioso y Derecho en la Universidad de Milán, donde se graduó con honores en 1961.

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Casado en dos ocasiones y divorciado en ambos casos, tiene cinco hijos y forjó un imperio de las comunicaciones con el conglomerado Mediaset, la mayor cadena privada de canales de televisión que supera a la estatal RAI en audiencia, y el grupo Mondadori, que agrupa un tercio del sector editorial en Italia, además de compañías de internet y publicidad.

Ha sido primer ministro entre 1994 y 1995 y en dos periodos entre el 2001 y 2006, con su partido Forza Italia, y desde el 2007 hasta la fecha, con su nueva agrupación política Popolo della Libertá. Solo ha podido terminar un periodo y ha dimitido en dos ocasiones.

Aunque ya los italianos se han acostumbrado a sus escándalos, el último, ya denominado Rubygate, involucra a Ruby Rompecorazones, una marroquí de 18 años que afirmó ante la fiscalía que mantuvo relaciones con Berlusconi cuando era menor de edad, en marzo del 2010, le podría originar una nueva dimisión a su cargo.

Además, se lo acusa de abuso de poder, pues cuando Ruby fue detenida por robo, llamó a una comisaría de Milán para pedir su libertad afirmando que era sobrina del entonces presidente egipcio Hosni Mubarak.

Berlusconi ya se ha librado al menos cuatro veces de la cárcel porque los delitos de los que se le acusó prescribieron, entre ellos uno que involucró a Cesare Previti, abogado al que nombró ministro de Defensa en su primer gobierno en pago de "favores", según sus opositores, y que fue condenado dos veces por corromper jueces.

Igual ocurrió con una condena a 28 meses de prisión por desviar "dinero negro" de su imperio audiovisual, en 1995; otro por corrupción en la compra de la editorial Mondadori (1998); 33 meses de cárcel no cumplidos por corromper a funcionarios de la policía financiera (1994); otro por falso balance en la compra de un jugador para su club, el Milan AC, iniciado en 1995 y que prescribió en el 2002; y uno más por fraude fiscal en 1995.

En otras cuatro no fue procesado porque desde su cargo y aprovechando la mayoría parlamentaria, cambió leyes, como en el 2010 cuando el legislativo aprobó una norma que le dio inmunidad penal por 18 meses.

Los recién publicados cables secretos de EE.UU. por Wikileaks, muestran que aunque reconoce sus defectos, EE.UU. considera a Berlusconi uno de sus aliados más firmes.

Según Wikileaks, aunque Washington ve a Berlusconi como "inconsistente y con problemas de salud por su tendencia a las fiestas salvajes", lo critica en temas sensibles como Rusia o Irán, desconfía de "flaquezas personales", su "frivolidad", sus "frecuentes meteduras de pata" y por su "sordera a las opiniones disidentes", se lo respeta como "socio y amigo" y le reconocen, tanto la administración de George W. Bush como la de Barack Obama, su popularidad y longevidad política y su "sincera entrega a EE.UU.".

Analistas e incluso el mismo Berlusconi, aseguran que su gran popularidad entre los italianos se debe "a que se ven reflejados" en él. Él ha dicho: "En el fondo, la mayoría quiere ser como yo".

Beppe Severgnini, autor del libro Berlusconi explicado a las generaciones venideras, señala que el mandatario "representa como nadie lo más íntimo e inconfesable de los italianos. Él nos perdona lo que ya hemos hecho: favores a los amigos, ir con mujeres, evadir impuestos, Es una absolución andante que absuelve a los italianos".

"Alaba a la Iglesia por la mañana, los valores de la familia por la tarde y a la noche se lleva chicas a casa", resumen, dice Severgnini.

"Lo que me preocupa es lo que dice Berlusconi cuando habla en serio. Su tremenda penetración en el tejido del país, el colosal conflicto de intereses que representa", afirmó al diario español El País en el 2008, Giovanni Sartori, de la Universidad de Columbia.

El cantautor Giorgio Gaber definió el fenómeno Berlusconi en una frase: "No tengo miedo de Berlusconi en sí, tengo miedo de Berlusconi en mí".

Textuales: 'Buebna persona'
Silvio Berlusconi
Primer ministro de Italia
"La oposición dice que soy un monstruo. No creo que lo sea, no solo porque soy guapo, sino porque soy buena persona".