Aunque comerciantes de Salinas realizaron mingas desde el viernes pasado para limpiar las playas de San Lorenzo y Chipipe de las algas rojas, estas siguieron llegando con las olas, lo que incomodó el fin de semana a turistas que acudieron a este balneario santaelenense.
El sábado pasado, Teresa Sotomayor, nativa de Guayaquil, y otros bañistas prefirieron mantenerse en la arena para no tocar la franja rojiza que se formó en la playa de San Lorenzo. Otros obviaron el detalle y entraron al mar, que estuvo tranquilo, con cielo despejado.
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Ayer, las algas marcaron más presencia en la playa de Chipipe, informó la Capitanía de Salinas, que sostuvo que la novedad se repitió en otras playas peninsulares, como en La Libertad, donde la actividad turística fue escasa durante la mañana por este inconveniente.
En tanto, los controles respecto de la prohibición de acceder al agua en las playas de Mar Bravo, Punta Carnero y La Diablica –establecido por la Secretaría Nacional de Gestión de Riesgos ante las muertes por ahogamiento– también incomodaron a los turistas, según la Capitanía, que refirió que el sábado pasado exhortó a unas diez familias a salir del agua en Mar Bravo, la más visitada de las tres playas salinenses.
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Este fin de semana, personal de la Secretaría informó sobre la prohibición y además se colocaron banderas rojas en señal de la restricción.
Sin embargo, la presencia de bañistas dejó conformes a operadores turísticos. Ottón Arboleda, de la Cámara de Turismo local, sostuvo que unos 20 mil visitantes llegaron a Salinas.