Eran las 21:15 en el Centro de Convenciones de Guayaquil y el auditorio del Salón de los Presidentes lucía casi lleno. El público esperaba a dos grandes figuras del piano: el argentino Raúl di Blasio y el francés Richard Clayderman. La voz de un presentador dio paso a la intérprete ecuatoriana María Lorena Forero.