El Ministerio de Finanzas anunció ayer la inscripción en el Registro del Mercado de Valores de $ 554 millones en Certificados de Tesorería (Cetes), que podrán ser empleados durante tres años, pero que tienen un plazo de vigencia de 360 días y un rendimiento del 4%.

Según indicó el Ministerio, esta emisión, que tiene como objetivo “gestionar de manera adecuada la liquidez de la economía nacional y dinamizar el mercado de títulos valores”, se realizó apegada a lo que dispone el recién aprobado Código de Planificación y Finanzas Públicas.

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La emisión causa recelo en diversos analistas económicos.

Para Marcos López, ex director del Banco Central, la nueva emisión de Cetes representa “volver a un pasado engañoso, en el cual se emitían papeles a 360 días, pero siendo deuda supuestamente coyuntural se constituían en deudas estructurales por la posibilidad de continuar renovándolas”. Uno de los mayores problemas de este tipo de endeudamiento es que no se va a ver reflejado en la regla macrofiscal del 40%, pues según el Código de Finanzas, estas emisiones no son tomadas como deuda.

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Para López, es lógico que el Gobierno haya realizado esta emisión, debido a los problemas que presenta actualmente en caja y tomando en cuenta que diciembre es un mes caracterizado por ingentes gastos (pago de decimotercer sueldo de los empleados públicos).

Fausto Ortiz, ex ministro de Finanzas de este Gobierno, explicó que considera que el Gobierno podría buscar tener desde ya una aprobación para poder colocar desde el 1 de enero los papeles, lo cual “estaría bien bajo la lógica temporal”. En cambio si lo que buscaran fuera colocar en estos días los papeles al Biess, (el único comprador visible), sería una pésima noticia. Esto significaría que se busca terminar de gastar la liquidez en el presupuesto codificado”.

¿Pero quiénes estarían interesados en estos papeles?

De acuerdo al cálculo del Gobierno a través de estos Certificados de Tesorería “se pueden canalizar recursos excedentarios de la economía, tanto públicos como privados”.

Ayer ya se cerró una compra de $ 10 millones en la Bolsa de Valores de Quito por parte de la Casa de Valores del Banco del Pacífico. Sin embargo, por el sigilo bursátil es imposible conocer qué entidades o personas adquirieron los papeles.

Según el plan de inversiones del Biess, estos papeles no cumplen con el perfil al cual esta entidad financiera está acostumbrada a invertir (plazos largos y con un 6,5% de rendimiento).