Byron Villacís: «Para lo único que se va a usar la información es para estadísticas»

Byron Villacís, director del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC), apuesta a que logrará informar a la ciudadanía sobre la importancia de colaborar con el censo de población y vivienda 2010 que se realizará en dos semanas.Afirma que en los próximos días se focalizarán los mensajes sobre los temas nuevos y complejos de este censo, que le cuesta al país tres millones de dólares.Defiende además el nivel de participación que ha habido en la formulación de las preguntas de la boleta y enfatiza que existe un candado legal que impide al INEC revelar la información.¿Cómo se definió el cuestionario del censo? Para el desarrollo de la boleta se trabajó en talleres interinstitucionales. Se buscó que los sectores público, privado y académico opinen sobre qué debía preguntarse. Los talleres se iniciaron en abril y participaron unas 250 personas.¿Los sectores con que se realizaron los talleres fueron escogidos por el INEC? No. Se convocó a todas las personas interesadas para discutir el tema, mediante invitaciones impresas y por los medios de comunicación.¿Solo con el parámetro del interés de la gente? Sí. Invitamos a ciudadanos, estudiantes, académicos, empresarios. Algo que no se ha hecho en otros censos. Pero el haber convocado no significa que a todos se les iba a decir sí. El formulario actual tiene 71 preguntas. Nos solicitaron 470.En la formulación de las preguntas de empleo, por ejemplo, no participó el Ministerio de Relaciones Laborales. ¿Con qué criterios se definió la participación del Gobierno? Se invitó a todas las instituciones del Gobierno. En el tema de empleo la metodología no es del INEC, sino de la Organización Internacional del Trabajo. Si el Ministerio de Relaciones Laborales no realizó ninguna sugerencia, nosotros nos acogemos a las recomendaciones internacionales.¿Qué se quiere medir con estas preguntas sobre empleo? Lo que se está midiendo es la estructura del mercado laboral, pues el desempleo, el subempleo y la ocupación plena son medidas trimestrales, semestrales o anuales.¿Qué cambios fundamentales de temáticas hay en este censo respecto del censo del 2001? Una de las primeras inclusiones y de las más importantes son las consultas sobre tecnologías de información y comunicación, que abordan datos sobre la tenencia y uso de computadoras, teléfono celular e internet.¿A qué obedece este tipo de consultas? A que el ecuatoriano tiene mucha más presencia y hábito en el tema de tecnología. Además, esas consultas se ajustan a estándares internacionales. Hay una mesa de discusión de la ONU que es The Statistical Tips of Communication, en la que los técnicos realizan discusiones y sugieren preguntas para los censos y las encuestas. Otra sección agregada es la migración. Ecuador tuvo dos épocas de grandes periodos de exilio de ciudadanos, uno en 1950 y el más grande y dramático, el de 1999 y 2001. Por lo tanto, necesitamos averiguar más sobre la situación de los hogares que tienen algún miembro de su familia en el exterior.¿Por qué se plantea en la pregunta 13 de la sección 4 en qué lugar vivía el encuestado en noviembre del 2005? La recomendación internacional es que los países deben hacer sus censos cada año 0 y un conteo de población cada año 5. Ecuador no tiene la costumbre de hacer conteos. Para cubrir un poco esa información se quiere identificar una potencial migración interna en este último quinquenio.¿Para qué sirve ese dato? Para saber si la población de una ciudad está creciendo por fecundidad o porque se está atrayendo a Población Económicamente Activa. El censo también va a averiguar sobre extranjeros que viven en Ecuador y en qué condiciones.Hay temores tanto de migrantes como de inmigrantes a entregar información en el censo. El censo nunca va a revelar la identidad de las personas censadas. Si alguien nació en otro país y no tiene sus papeles en regla, no importa. Como INEC jamás voy a entregar esa información a nadie. Eso es una prohibición legal. En el artículo 21 de la Ley Estadística se establece que para lo único que se puede usar esa información es para sacar estadísticas. Me pida quien me pida, eso está prohibido. El segundo candado es operativo. En la boleta no se ingresan nombres del censado, sino solo códigos. Si alguien quisiera saber dónde está la persona que corresponde a determinada información, no existe esa posibilidad.¿Cómo fue el proceso para elaborar las preguntas de los temas étnicos y culturales sobre los pueblos y nacionalidades? En enero del 2007 identificamos una gran queja: los indígenas decían no haber participado en el censo del 2001. De hecho, muchas comunidades cerraron sus puertas el día del censo lo que dio paso a que, posteriormente, unos indígenas dijeran que representaban el 6,8% de la población. Otros indicaron que representaban el 5% más que lo que arrojó el censo. Otros se consiguieron un estudio, no sé de dónde, y dijeron que son el 30%. Para evitar eso hicimos un proceso extenso y detallado con indígenas, organizaciones sociales, pueblos afroecuatorianos y, después de la Constitución, con el pueblo montubio.¿Con qué intención? Les dijimos que nuestra intención era que ellos participen y sobre todo sean corresponsables del censo. Participaron en la integración de la Comisión Nacional de Estadísticas de Pueblos Indígenas y Afroecuatorianas (Conepia). Con las propuestas del Conepia hicimos pruebas de campo para ver si la gente entendía las preguntas. Puedo decir con certeza que este censo tiene el aval de todos los representantes de las comunidades indígenas.El Presidente del Conepia cuestiona la falta de respaldo del INEC para difundir la pregunta de la autoidentificación. La campaña de comunicación que se está ejecutando tiene una focalización territorial muy explícita. Desde el inicio se aprobó que la estrategia de comunicación tiene una estructura para toda la población. Lo básico es que el padre de familia se entere que no se tiene que mover de su casa porque hay un censo. Primero hay que informar a todos que va a haber un censo. Luego puedo decir que viene una pregunta sobre el tema étnico, para comunicar que ‘si usted se considera indígena, siéntase orgulloso de decirlo’.¿Qué prevé la estrategia global del censo? Hicimos una campaña de comunicación que se denomina 360 grados, que estará en radio, televisión, periódicos, cines, conciertos, caravanas artísticas que no se ven en las ciudades grandes sino en las intermedias y pequeñas. También hay zanqueros, artistas recorriendo el país hablando sobre el censo. Si hay algo en lo que hemos pensamos mucho es en la estrategia comunicacional.¿Hay tiempo suficiente para la campaña global y luego para abordar temas como la autoidentificación? Sí. Mi percepción personal es que los niveles de inversión son adecuados para cada tema específico.¿Qué se incluirá específicamente para la autoidentificación? Spots y vallas en quichua, campañas en radio, participación en talleres... Además, toda la estructura del Estado tiene el compromiso de generar mayor participación y orgullo por parte de todas las etnias. No tenemos presupuesto ilimitado, pero creo que se ha hecho una estrategia de comunicación inteligente hasta en medios digitales. No tanto en el tema étnico, pero sí en lo global.Hay temor de que con el censo se quiera establecer cuántas habitaciones están vacías, por ejemplo. ¿La campaña explicará también estos temas? Exacto. Ese tipo de mensajes se priorizarán en la campaña, aunque ya en los spots de televisión se indica que la información es confidencial. Nunca se pregunta, por ejemplo, el número de cédula, ya que hubiera sido una suspicacia pues la gente hubiera dicho para qué se quiere ese dato. Lo que sí se consulta es si se tiene cédula, porque una política pública de los países en vías de desarrollo es lograr que toda la población esté cedulada.¿Los empadronadores están preparados para solucionar posibles confusiones? En la capacitación prevista para los empadronadores se explican las normas generales y la forma correcta de llenar el formulario, se explica en detalle mediante videos y manuales muy precisos.Perfil: Byron Villacís Cruz Edad 30 añosProfesión EconomistaCargos Director de empresas de investigación de mercado, miembro del equipo de Marketing Research de Coca Cola Company Ecuador, profesor en la Espol, desde el 2007 director del INEC.

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