David Poque
The New York Times.- Cuando uno escribe una columna tecnológica, gente de relaciones públicas envía cartas promocionales: "Mi cliente desarrolló un nuevo cepillo de dientes MP3. ¡Nos encantaría que lo viera!". Si creo que la cosa podría ser prometedora para mi columna impresa, mi columna semanal por correo electrónico o mi bitácora, solicito a la persona de relaciones públicas que me preste una para revisarla.