Ver a la Chilindrina actuando en la carpa de su circo, es como mirarla en la pantalla de televisión, en el programa Chavo del Ocho que encarnó en la década de los setenta y ochenta.

La chispa y la picardía de la niña “pecosa, pecosa, pecosa y chimuela, chimuela, chimuela” de 8 años, que interpretaba María Antonieta de las Nieves, en la serie (próxima a cumplir 60 años, pues nació en diciembre de 1950), no se han perdido.

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El fin de semana pasado mientras la gente esperaba ansiosa ver su actuación, María Antonieta se daba los últimos toques de maquillaje y se acomodaba su clásico vestido verde y su abrigo rojo.

Su show gustó mucho al público que llenó la carpa del circo ubicado en la explanada del antes CREA (Centro de Reconversión Económica del Azuay.) en la ciudad de Cuenca.

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Mucha gente lloró al ver a la Chilindrina, porque trajo al público las vivencias de la vecindad del Chavo, donde el personaje y su padre Don Ramón alquilaban un departamento.

Durante el show la Chilindrina dijo: “Yo quiero que me recuerden como me ven hasta ahora en la televisión, es decir todos unidos (personajes del Chavo del Ocho)”.

Dijo que quiere dejar atrás los recuerdos dolorosos que le ocasionaron los conflictos legales que mantuvo con Roberto Gómez Bolaños, creador de su personaje y a quien en tres oportunidades le ganó los juicios planteados. También que prefiere continuar con su personaje que, eso sí, le ha dado muchas satisfacciones.

El buen humor siempre está presente en la actriz María Antonieta de las Nieves. En cada respuesta o comentario hace algún gesto gracioso o alguna broma. La actriz empezó su carrera cuando era una niña. Hizo teatro en el Palacio de Bellas Artes, de México.

A los 7 años hizo su primera película y se llamó Pulgarcito, y un año más tarde ¬y hasta que cumplió los 13¬ trabajó haciendo doblajes para series norteamericanas. “Casi no tenía tiempo para ‘juegar’ porque tenía que ir a la escuela y trabajar y estudiar y trabajar, fíjate, fíjate, fíjate”, dice.

A los 18 años, María Antonieta de las Nieves conoció a Roberto Gómez Bolaños, Chespirito, y en 1971 él le propuso trabajar en una serie cómica que estaba por sacar al aire.

Contó que casi no acepta el personaje, pues nunca había hecho comedia. Sin embargo, Chespirito la convenció y creó el personaje Chilindrina en la serie Chavo del Ocho.

En poco tiempo la serie tuvo mucha acogida y sus personajes fueron adquiriendo fama. María Antonieta de las Nieves no habla de su vida personal. Pues, aduce que todos conocen la vida de la Chilindrina.

“Mi papá es Don Ramón a quien quiero mucho y tengo muchos recuerdos. Tengo una biscabuela Doña Nieves. ¡Mmm!, ¡haa!, mis tías de Guanajuato, mi tío Román y una prima que se llama Malicha. Mi mamá María Antonieta de las Nieves sí está casada y tiene dos hijos a quienes quiere mucho y ella filmará en este mes una nueva telenovela en México”, indicó la Chilindrina.

La salpicada como la llama Kiko en la serie Chavo del Ocho, en alusión a sus pecas de la cara, es la única niña que cuando llora hace reír a la gente. Y por eso en su show en Cuenca el público le pidió a cada instante esos movimientos y su peculiar llanto.

La gente no se perdió un instante el show de la Chilindrina. José Sánchez, de 56 años, se confesó fanático de ella y manifestó que “la ve desde hace fuuuuu”. “Ahora mis nietos siguen viéndola y no ha cambiado en nada” indicó.

En su show la Chilindrina interactúa mucho con la gente y para ella eso es lo que más le gusta de su circo, que ha recorrido varias ciudades en diferentes países de Latinoamérica y en cada una la han recibido con cariño.

Ella reconoció que nunca se imaginó que al llegar a Cuenca, sus fanáticos casi no la dejan salir del aeropuerto Mariscal Lamar. “Fue increíble, pensé que venía algún famoso en el avión y por eso había tanta gente, pero he sido yo a la que esperaban (risas)”.

Ese cariño de la gente, según la actriz, es recompensado con todo su esfuerzo y entrega durante su presentación que dura cerca de una hora y donde, en ese tiempo, la gente de tres generaciones que la ha visto, puede llevarse un buen recuerdo en sus retinas y quizá contar a unas tres generaciones más, porque la Chilindrina vivirá siempre en sus corazones.

Presentación

La Chilindrina actuará hasta el próximo domingo con dos funciones diarias 16:30 y 18:30. Debido a la afluencia de público, los organizadores recomiendan acudir con tiempo para ingresar sin contratiempos. Las entradas cuestan $ 10 y están de venta en las boleterías del circo, en Óptica Sánchez y en el centro comercial Mall del Río.

Las frases que usaba la Chilindrina en la serie Chavo del Ocho, eran ¡Fíjate fíjate fíjate!, ¡matanga dijo la changa!, yujuuu...., lo que tienes de bruto lo tienes de bruto. Papito lindo, mi amor, mi vida, mi tesoro. Este repertorio lo mantiene en su presentación en el circo, donde hace reír mucho al público, entre los que están mayores y niños.