Es un espacio de contrastes naturales y contradicciones administrativas. Empezando por su nombre, Podocarpus, que hace referencia a un árbol representativo de la zona, más conocido como romerillo, cuya altura sobrepasa los 30 metros y es la única especie conífera (con semillas en forma de cono, como las del abeto y el pino) que crece en los Andes ecuatorianos.