Un elemento indispensable dentro del mobiliario de una sala es sin duda la mesa de centro. Cuadradas, redondas, rectangulares, cualquiera que sea su forma, tamaño, estilo o material este mueble no es solo un complemento decorativo, ya que dependiendo de su diseño puede convertirse en un objeto multifuncional.
Pilar Torres de Guevara, decoradora, indica que el estilo que está adquiriendo mayor aceptación en la decoración en general es el maximalismo.
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“El maximalismo no es otra cosa que una combinación de los estilos: el pop de los años sesenta, (algunos lo llaman estilo retro), el funk de los setenta y el high-tech de los ochenta y noventa, con ciertos elementos ornamentales del barroco (siglos XVII-XVIII)”, dice Torres.
Por ello, expresa, la combinación de estilos de la mesa de centro con el resto de la decoración es permisible.
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Madera, vidrio, piedra, mármol, plástico y el acrílico plegado son algunos de los materiales más comunes en la elaboración de las mesas. Aunque también se admiten tapizadas con tela, cuero o de fibras naturales como el ratán y el mimbre, estas últimas preferiblemente para estilos rústicos o étnicos.
En cambio, para Cristhel Sánchez, de Formati Estudio, las maderas pesadas son las más recomendables para la elaboración de las mesas de centro, por la estabilidad y firmeza que esta pieza brinda al servir de soporte para otras funciones.
Sánchez expone que aunque la decoración clásica estila a colocar solo una mesa de centro, es posible emplear más de una. “Hay modelos de mesas de centro que son juegos de dos o tres mesas unidas de forma armoniosa y que también pueden estar separadas. Además de la de centro también están las esquineras que complementan un amoblamiento”.
Minú Rivadeneira, también de Formati Estudio, indica que al momento de resaltar esta pieza con acentos (adornos) dependerá de los gustos de la persona.
“Si es minimalista, los adornos serán mínimos y esenciales. En los otros estilos en los que ya hay uso de estampados en tapices, tallas en madera y otros detalles propios del concepto ya aplicado en el ambiente, la sugerencia será usar pocos acentos en la mesa central”, agrega.
Los colores varían según la decoración general del ambiente. Como la tendencia en tonos para pintar el interior de las casas son los claros como el blanco o beige, los más recomendados para las mesas de centro son los negros, café oscuro, wuengue y el acero, para crear contraste con el resto del mobiliario.
Uno de los puntos en el que las expertas concuerdan es que los espacios actualmente son más reducidos. Dependiendo de la dimensión del lugar, la mesa de centro deberá guardar proporción con los muebles y el entorno que la rodea. Si estos son grandes la mesa será del mismo tamaño, si son pequeños será de menor medida, pero el objetivo principal es que el área tenga una fluida circulación.
Escultura
Varias formas
Si desea destacar la decoración de su sala y realzar el diseño de su mesa de centro puede lograrlo empleando acentos (adornos) como esculturas de bronce o estatuillas con diferentes formas y tamaños.
En caso de utilizarlos, estos deben tener relación con el resto del mobiliario y no desentonar el estilo. Si la decoración es clásica deben seguir esta línea, no conviene combinar uno de este estilo con muebles modernos.
Estilo oriental menos es más
La decoración oriental recurrirá a un diseño minimalista en el que, por lo general, esté inmersa la naturaleza. Unos de los elementos que tienen mucha acogida en este estilo son las brochas que utilizan los artistas para pintar los lienzos. Estas son elaboradas con madera, hueso y son de pelo de camello o sintéticas. Los colores que destacan son los rojos, blancos y negros que al fusionarse logran un impacto visual. También se recurre al uso de esculturas con figuras de animales como leones, osos o perros.