EFE
Toronto, Canadá .-
Un estudio dado a conocer hoy señala que la explotación de las arenas bituminosas de Alberta para extraer petróleo está contaminando las fuentes de agua potable de la región con metales, lo que contradice los informes realizados por el sector petrolero.
El estudio de la Universidad de Alberta encontró en los ríos de la región, especialmente en el río Athabasca, mercurio, talio, plomo, zinc y otros contaminantes en concentraciones superiores a las que se detectaron en las mismas vías de agua situadas antes de los centros de explotación de las arenas bituminosas.
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El informe fue publicado en la revista "Proceedings of the National Academy of Sciences" y contradice los estudios realizados por el Programa Regional de Control Acuático, una iniciativa conjunta del sector petrolero y el Gobierno de Alberta.
Tanto la industria como el Gobierno han señalado que los niveles de contaminación son producidos de forma natural por las formaciones geológicas de la región y no por las explotaciones petrolíferas.
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Pero el estudio señala que el programa tiene graves defectos de forma y que los controles deberían incluir distinguir el origen de la contaminación.
Las arenas bituminosas de Alberta son una de las mayores fuentes de petróleo del mundo y uno de las principales fuentes de ingresos de la región.
En 2007, Alberta exportó a Estados Unidos 1,3 millones de barriles de petróleo y la región tiene una reservas recuperables de unos 173.000 millones de barriles de petróleo, aunque, según el Gobierno de la provincia, la cifra puede ascender hasta los 315.000 millones de barriles.
La particularidad del crudo es que está mezclado con arena por lo que es necesario utilizar grandes cantidades de agua y energía para separarlos.
Según la industria, cada tonelada de arena bituminosa produce un barril de petróleo y son necesarios tres barriles de agua para crear uno de crudo. Además, un barril de bituminosa genera tres veces más dióxido de carbono que un barril convencional de petróleo.
Las organizaciones ecologistas han criticado el uso masivo de agua y la elevada contaminación que producen las explotaciones petrolíferas de la región y han lanzado campañas en todo el mundo en contra de la explotación de las arenas bituminosas de Alberta.