“Yo no soy narcotraficante. En mi poder encontraron 400 gramos de cocaína y eso fue porque alguien me ofreció pagar $100 si llevaba el pequeño paquete desde la terminal de Tulcán hasta Quito. Yo sabía que era droga pero necesitaba dinero para comprar medicinas. Ahora pago una pena como si hubiera matado a alguien”.