Una decena de nacionalidades indígenas entregó ayer la documentación para obtener una frecuencia radial.
Delegados de las comunidades Achuar, Andoa, Awá, Cofán, Épera, Kichwa (de Pastaza y de Orellana), Shiwiar, Tsáchila, Waorani y Zápara oficializaron el pedido al Consejo Nacional de Telecomunicaciones (Conatel), que remitirá la información a la Superintendencia de Telecomunicaciones (Suptel).
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A su vez, la Suptel dará su informe técnico, en un plazo de 17 días, sobre el cumplimiento de los requisitos establecidos para la concesión de una frecuencia, entre los que están la ubicación y potencia de las estaciones, tipo de estación de radiodifusión, dos certificados bancarios que acrediten la solvencia económica, el RUC, etcétera.
Sobre los plazos para el funcionamiento de las radios comunitarias, el secretario de Telecomunicaciones, Rubén León, puntualizó que luego de que la Suptel emita los informes favorables esperan que en 90 días se firmen los contratos de concesión con las nacionalidades.
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Estos convenios, de acuerdo con la ley actual, tendrían una duración de diez años; sin embargo, este periodo podría cambiar con la aprobación de la Ley de Comunicación.
Los concesionarios, una vez suscrito el contrato, tendrán un año para poner en funcionamiento las emisoras.
No obstante, el principal obstáculo que tendrán las nacionalidades es cómo se financiarán las estaciones a largo plazo. Sobre este tema aún no existen precisiones.
La secretaria de los Pueblos, Alexandra Ocles, señaló que hasta el momento se tiene un presupuesto de $ 600 mil para equipar a las radios. La idea es que la concesión vaya acompañada con el equipamiento.
Ocles señaló que las formas de financiamiento son parte de las propuestas que hicieron las nacionalidades, pero advirtió que los gobiernos locales que desean socializar sus propuestas o la transmisión de los programas de Gobierno podrían ser sus fuentes de ingreso.
El dirigente cofán Robinson Jumbo señaló la necesidad de abrir espacios para la publicidad privada y así obtener recursos.
En tanto, los dirigentes de otras nacionalidades agradecieron al Gobierno por este proyecto y enfatizaron en la importancia de este medio para difundir su cultura y mejorar la comunicación dentro de las nacionalidades.
Ocles, en cambio, insistió en que este proceso no es demagógico y que el Gobierno busca cumplir los derechos establecidos en la Constitución, así como implementar la interculturalidad y plurinacionalidad.
Mientras, Ciespal capacitará a los delegados de las nacionalidades indígenas en comunicación y administración antes de que las estaciones entren a operar.
De las catorce nacionalidades indígenas que existen en el país, solo diez delegados estuvieron presentes ayer.
Los shuar y los chachis, que no acudieron, ya enviaron su información. No se informó si los sionas y secoyas participarán en este proyecto.
La nacionalidad Kichwa es la única que buscará tener dos frecuencias. La una presentada por las comunidades de Orellana y la otra por las comunidades de Pastaza.