Agencias
NUEVA YORK, EE.UU.- Después de muchas expectativas de parte de la prensa estadounidense, Chelsea Clinton, de 30 años, se casa hoy con el banquero Marc Mezvinsky, de 32, en el pueblo Rhinebeck, del estado de Nueva York.

La boda de la única hija del ex presidente de Estados Unidos Bill Clinton (el número 42) y la actual secretaria de Estado, Hillary Clinton, se realizará en la mansión Astor Courts, a orillas del río Hudson.

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En esa propiedad, el jueves pasado se colocó una enorme carpa blanca con capacidad para 500 invitados, según muestran las fotografías del lugar tomadas desde el aire y que publicaron varios medios estadounidenses ese día.

La lujosa mansión, diseñada en 1902 por el famoso arquitecto Stanford White y que es propiedad de Kathleen Hammer y Arthur Seelbinder, conocidos donantes de los Clinton, acogerá desde a Oprah Winfrey, Steven Spielberg o la actriz y cantante Barbra Streisand, hasta a los ex primeros ministros británicos Tony Blair y John Major. Quien no está invitado es el presidente Barack Obama.

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El mismo Mandatario lo confirmó esta semana señalando: "No iré y debo decir que será suficientemente difícil tener a un presidente en la boda como para querer tener a dos. No fui invitado porque creo que Hillary y Bill quieren, razonablemente, que esto sea para Chelsea y para quien pronto se convertirá en su marido".

Chelsea y Mezvinsky se conocen desde que eran adolescentes. Él es un banquero de inversión cuyos padres, Marjorie Margolies-Mezvinsky y Edward Mezvinsky, fueron congresistas demócratas en la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

La hija de los Clinton, que trabajó para un fondo de inversión de Nueva York y ha estudiado política sanitaria en la Universidad de Columbia, se ha mantenido en segundo plano desde que su padre dejó la Casa Blanca en el 2001, aunque hizo campaña a favor de su madre cuando esta aspiraba a ser la candidata demócrata a la presidencia del país.

Al contrario que sus padres, Chelsea jamás se sintió atraída por las luces mundanas ni los mandatos electorales y mucho menos por las grandes celebridades. Y Marc Mezvinsky es casi un desconocido del gran público.

La fastuosa boda, que según se ha especulado costará dos millones de dólares, contará con mucha seguridad. Esta semana las autoridades federales de Estados Unidos ordenaron cerrar el espacio aéreo sobre Rhinebeck.

Desde la madrugada de hoy hasta la de mañana, la medida incluye a los aparatos que vuelan a menos de 610 metros de altura sobre el complejo Astor Courts, en las afueras de Rhinebeck. La iniciativa apunta a los paparazzi, que habitualmente intentan lograr fotos aéreas exclusivas.

En cuanto a los detalles de lo que será la ceremonia, se han emitido muchas versiones en la prensa estadounidense.

Ha trascendido que el vestido de Chelsea se ha encargado a la clásica diseñadora de novias Vera Wang.

Los rumores surgieron luego de que un paparazzi fotografió a Chelsea saliendo del atelier cubriéndose la cara con un gran sombrero. También se ha especulado que el traje es de Oscar de la Renta, uno de los grandes diseñadores y el favorito de las celebridades.

Sobre el banquete, se ha señalado que la cena de ensayo se realizó esta semana en un establo de piedra cerca de la finca Grasmere.

En el pueblo donde se desarrollará el matrimonio -cuyo acontecimiento en Estados Unidos ha sido bautizado como una boda real en América-, cuelgan en escaparates carteles y fotografías felicitando a Chelsea. Así también las especulaciones sobre el enlace es el único tema de conversación entre los habitantes de la localidad.

"Es de lo que habla todo el mundo. No hemos tenido ni un solo cliente que no tenga algo que decir al respecto", dijo Cassidy Reed, de 20 años, que trabaja en una peluquería local.

"Para recibir a Chelsea y Marc y todos sus amigos vamos a tener champán y pastel. Es un honor que la hija de un ex presidente venga a nuestra ciudad a casarse", señaló Deborah Belding, de 56 años, propietaria del local The Rug Garden.

Desde el jueves pasado los globos de boda flotaban al viento afuera del bar The Rug Garden, en tanto que un maniquí en un escaparate lucía un vestido de novia y una tienda ecuestre ofrecía un consejo con el cartel: "No acosen al novio".

Acontecimiento

El pueblo de Rhinebeck, donde se realizará la boda, está ubicado a 160 kilómetros al norte de la ciudad de Nueva York.

El diario estadounidense The New York Times publicó que personas "cercanas" a los Clinton se quejaban de haber sido olvidadas. La familia Clinton señaló que solo las personas con una relación personal con los novios estaban en la lista de invitados.

No se sabe qué tipo de ceremonia se realizará, porque el futuro marido de Chelsea es judío, mientras que ella es cristiana bautista.