EFE
CIUDAD REAL, España.- Recopilar bolígrafos con propaganda es una de las aficiones que tiene el español Agustín Jiménez Cano, quien en los últimos años ha logrado formar una colección que cuenta con más de 16.000 bolígrafos con la peculiaridad de estar altamente tecnificada.

Agustín Jiménez, un ferroviario en activo, ha explicado a Efe que para él el número no es lo más importante de su colección, sino el hecho de que se encuentran perfectamente clasificados tanto física como informáticamente, lo que permite poder conocer las características de cada bolígrafo a través de una página web (www.boligrafosconpropaganda.com).

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En tan sólo dos años, la colección de Jiménez ha pasado de estar compuesta por 9.000 unidades a las 16.000 actuales, un hecho que considera "significativo" si se tiene en cuenta que el coleccionista sólo incluye aquellos que le llegan a través de las donaciones que le hacen bolígrafo a bolígrafo "siempre de regalo", pues, aunque se pueden adquirir por internet, "eso no tiene mérito ninguno".

Los bolígrafos que le van proporcionando sus amigos y conocidos tienen una serie de peculiaridades que la hacen única en España y, posiblemente, dice, "alguna de estas rarezas también la convierten en única en el mundo".

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Una de estas particularidades es la organización y especialización de la colección, como se demuestra en la página web, donde cualquier persona puede buscar un determinado bolígrafo por colores, formas, donante, tipo de letra, entre otras muchas características.

La página web se ha convertido en un referente para los coleccionistas de bolígrafos del mundo, que acuden a ella con asiduidad, explica el coleccionista, orgulloso de las más de veinte mil visitas que ha recibido su página en los dos años que lleva activa.

Además, esta colección tiene la seña de identidad de ser la que tiene más bolígrafos de países distintos del mundo, un total de 118 y de 792 ciudades del planeta.

Conseguir los bolígrafos de países extranjeros que aún no tiene, es para este coleccionista uno de los retos más difíciles que tiene por delante, puesto que, "poder contar con bolígrafos con propaganda de determinados países se antoja difícil, pues no son destinos turísticos habituales de amigos o conocidos y no todo el mundo viaja a ellos".

No obstante, se muestra convencido de que "poco a poco" podrá ir completando el "mapa mundi", pues, una de las mayores ilusiones se cumple cuando alguien le regala un bolígrafo de un nuevo país.

La forma de los 'bolis' también se ha de tener en cuenta, ya que de las 864 formas distintas que tiene en su colección, los hay a imitación de hojas de árbol, huesos, trenes, botellas, cohetes, abridores de cerveza, tenedores, tubos de pomada, balas o abrecartas.

Otros tienen funciones específicas porque sirven de mecheros, de luz láser, de memorias pen drive, grabador de voz, radio o sello.

Meticuloso a la hora de ordenar sus bolígrafos, Agustín Jiménez, cada vez que recibe uno de ellos emplea una metodología de clasificación perfectamente definida.

Comprueba que no lo tiene repetido mediante una base de datos y si no lo tiene registrado lo introduce en la base de datos general.

Desde hace tiempo, este manchego viene acariciando la idea de exponer una buena parte de los bolígrafos en una gran exposición en Ciudad Real para que "el público pueda apreciar alguna de las curiosidades y alhajas que guarda la colección".