EFE
MADRID.-
En su nuevo disco, Cigala y Tango, Diego El Cigala viste la tradición argentina de flamenco al interpretar los once tangos que le han hecho "más daño", un álbum que el cantaor define como "música del alma" y que surgió cuando, una noche, el público argentino se rindió a su cante de Garganta con arena.
 
"Este disco dice: señores, miren lo que hago, canto tango, pero no lo hago como (Roberto) Goyeneche (1926-1994) ni como (Carlos) Gardel (1890-1935), porque para cantarlo así ya están ellos. Yo lo hago a mi manera, pero sin desvirtuarlo", explicó Cigala (Madrid 1968) en una entrevista. El día que me quieras y Sus ojos se cerraron son algunos de los temas que componen este trabajo, grabado en directo el pasado 29 de abril en la sala Gran Rex de Buenos Aires, donde el cantaor madrileño interpreta el tango "como no se había hecho antes". "El tango siempre se ha cantado muy recto -señaló-, yo quería darle musicalidad, ir para arriba y para abajo y volverlo un poco loco".

En una mezcla de estilos que busca, ante todo, "respetar" los géneros para que estén "a partes iguales". El Cigala admite la imposibilidad de cantar tango "muy flamenco", porque un sonido jondo "quedaría ridículo".

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"Tuvimos quince días para ensayar y cuatro actuaciones en directo, en las que fuimos corrigiendo errores de cara al concierto del Gran Rex en Buenos Aires, que fue el que grabamos", aclaró el cantaor.

Cigala y Tango, que se pone a la venta el próximo 20 de junio cuenta con la colaboración de Andrés Calamaro y los músicos Néstor Marconi y Juanjo Domíguez. El DVD se pondrá a la venta en diciembre y el cantante ha reservado cuatro "sorpresas", entre las que destaca una versión de un tema de la banda sonora de la cinta El Padrino. Para el artista, cantar tango fue una necesidad y no teme lo que puedan decir los puristas del flamenco.