QUITO
.- Luego de dos años y cinco meses de investigación, la Comisión de la Verdad (que empezó a trabajar en enero del 2008) hizo público ayer su informe definitivo, en el que se destacan violaciones a los derechos humanos durante los once últimos gobiernos, incluyendo el del presidente Rafael Correa.

En total analizó 118 casos que involucran a 456 víctimas.

La Comisión está presidida por Elsie Monge e integrada por Julio César Trujillo, monseñor Luis Alberto Luna Tobar y Pedro Restrepo. Además, tiene el respaldo de familiares de varias víctimas.

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Según el documento, el periodo con mayor cantidad de casos analizados (65) es el de León Febres-Cordero (1984-1988).

En ese tiempo hubo 310 de las 456 víctimas registradas, anota el informe.

La Comisión de la Verdad concentró su esfuerzo en la administración de León Febres-Cordero, pero también responsabilizó a los demás gobiernos, así como a 457 agentes estatales por la violación a los derechos humanos.

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También recoge 17 víctimas correspondientes al Gobierno actual. Y entre esos casos se menciona el enfrentamiento entre las fuerzas del orden y los comuneros de Dayuma, en la Amazonía.

El informe incluye documentos secretos de la Policía y de las Fuerzas Armadas, gracias a la desclasificación de archivos. También consta un prólogo escrito por el premio Nobel de la Paz, el argentino Adolfo Pérez Esquivel.

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El documento, de más de 2.500 hojas, fue entregado ayer al presidente Rafael Correa en un acto especial realizado en el Palacio de Cristal (Parque del Itchimbía).

Aparte de las recomendaciones y observaciones, la Comisión planteó un proyecto de ley para reparar los daños ocasionados a las víctimas de tortura y violación de los derechos humanos con una indemnización. La iniciativa se entregará hoy a la Asamblea Nacional.

Además, propone la judicialización de los casos de violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad ocurridos en el Ecuador desde 1984 y el 2007. Para ello enviará los informes a la Fiscalía.

El comisionado Pedro Restrepo, padre de los hermanos Andrés y Santiago, desaparecidos en 1987, aseguró que esta investigación fue la única oportunidad que tuvieron las víctimas de denunciar lo ocurrido y de analizar la problemática muy profunda que hay en el país sobre las prácticas violatorias a los derechos humanos que se mantuvieron en el anonimato por mucho tiempo.

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Señaló que hasta 1988 se sabía de muy poco estos hechos y que el Ecuador era conocido como una isla de paz. Pero ahora con la Comisión de la Verdad la gente perdió el miedo y denunciaron las atrocidades que se cometieron por parte de agentes del Estado.

Restrepo agregó que en el documento están condensadas todas las conclusiones y recomendaciones.

Señaló que nunca es tarde para denunciar los delitos de lesa humanidad, pese a que los posibles responsables, como el ex presidente León Febres-Cordero y el ex ministro de Gobierno, Luis Robles Plaza, están muertos.

Añadió que los comisionados están preparados para posibles retaliaciones de los presuntos responsables; aclaró que la Comisión tiene todas investigaciones y datos claros que los respaldan, pero que será la justicia la que juzgue estos hechos.

Juan Cuvi, ex dirigente de Alfaro Vive Carajo, manifestó que esta es una manera de no dejar impune las torturas y las desapariciones cometidas en el gobierno de Febres-Cordero.

Revise el Informe Final Completo de la Comisión de la Verdad