Agencias
.- La conmoción mundial ante el asalto, este lunes, del Ejército de Israel a una flotilla de barcos con ayuda humanitaria para Gaza, que ha causado al menos una decena de muertos, amenaza con convertirse en una crisis diplomática internacional.

La ONU, la Unión Europea y la Liga Árabe, que han condenado duramente el ataque, se movilizan para mantener reuniones de urgencia tras el asalto a la "Flotilla de la Libertad", formada por seis barcos y más de 750 personas.

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El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, canceló hoy la visita que tenía programada en la Casa Blanca, alegando que necesita regresar a su país para enfrentar la crisis diplomática.

Mientras crece la lista de países que han convocado a los embajadores de Israel, aún no se conocen las cifras exactas de la "masacre", como la ha definido el presidente palestino, Mahmud Abás, mientras que para Hamás se trata de un "crimen contra la Humanidad".

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El Ejército israelí ha reconocido la muerte de diez activistas, pero medios locales cifran las víctimas entre 14 y 20 muertos, así como entre 30 y 60 heridos, en el asalto, llevado a cabo por miembros de una unidad de elite en aguas internacionales, a unas veinte millas de la franja palestina.

Testimonios desde los barcos hablan de que los soldados israelíes descendieron sobre las cubiertas desde helicópteros abriendo fuego, mientras las imágenes de televisión mostraban la evacuación de algún cadáver, una camilla ensangrentada y restos de sangre en el suelo de la embarcación, así como los soldados israelíes que la abordaron.

La portavoz del Ejército israelí, la comandante Avital Leibowitz, aseguró que los tripulantes abrieron fuego, trataron de apuñalar y lanzaron piedras a los soldados.

El asalto a la flotilla, cuya principal responsable es la ONG turca IHH, ha causado una oleada de ira en Turquía, donde unas 10.000 personas protestaron en el centro de Estambul.

El Gobierno del primer ministro Recep Tayyip Erdogan, que ha cancelado una gira en Latinoamérica por el incidente, ha avisado de que el ataque tendrá "consecuencias" y ha pedido una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, como lo ha hecho el Líbano.

A la espera de que Naciones Unidas decida al respecto, sí que han confirmado reuniones extraordinarias los ministros de Exteriores de la UE, esta tarde, y los países miembros de la Liga Árabe, mañana.

El Vaticano expresó "gran preocupación" y "dolor" por "la inútil pérdida de vidas humanas", según su portavoz, Federico Lombardi.

Francia y Alemania han mostrado su "conmoción" y han "exigido", como España e Italia, una investigación exhaustiva de lo sucedido, que también ha solicitado la jefa de la diplomacia europea, Catherine Asthon, además de pedir que se depuren responsabilidades.

Algunos miembros del Parlamento Europeo han ido más allá en su condena y han unido sus voces a las de varios mandatarios árabes y asiáticos para el desbloqueo inmediato de los accesos a Gaza.

Así lo han hecho el presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, y el emir de Qatar, jeque Hamad bin Jalifa al Zani, para quien "todos los que hablan de libertad, justicia y democracia están llamados ahora a hacer algo para romper este bloqueo para que no se pierda la sangre de estos mártires".

La Liga rabe ha convocado para mañana una reunión de urgencia de su comisión permanente en El Cairo, tras calificar lo sucedido de "crimen" y de "acción terrorista".

Para su secretario general, Amro Musa, el asalto es una "clara señal de que Israel no está preparado para la paz".

En ese sentido, ha sorprendido que Abás, que ha decretado tres días de luto en los territorios palestinos, no suspendiera, sin embargo, las negociaciones indirectas que mantiene con Israel.

Por su parte, el jefe de Gobierno en Gaza del movimiento islamista Hamás, Ismail Haniye, convocó de urgencia a sus ministros y calificó el ataque de "brutal", mientras que la secretaría del grupo en Damasco instó a la reacción a la comunidad internacional y consideró cómplices a quienes no se pronuncian sobre esta "agresión atroz".

Tanto el ministro israelí de Defensa, Ehud Barak, como el de Exteriores, Avigdor Lieberman, han convocado esta mañana reuniones de urgencia, mientras el número dos de la diplomacia israelí, mientras su número dos, Dani Ayalón, responsabilizó de las muertes a los miembros de la flotilla.

Ayalón dijo que los activistas respondieron a los soldados con armas y llegó a relacionar a los organizadores de la flotilla humanitaria con Al Qaeda.

Reacción turca
El viceprimer ministro turco anunció el lunes que Turquía retirará a su embajador de Israel, cancelará tres ejercicios militares conjuntos y pedirá que el Consejo de Seguridad de la ONU se reúna para hablar sobre Israel.

El viceprimer ministro Bulent Arinc dijo que Turquía retirará a su embajador el lunes y que también pedirá la retirada de su equipo de jóvenes jugadores de fútbol, que se encuentran en Israel. El político equiparó las acciones de Israel con  piratería.

Arinc descartó enviar buques de guerra turcos al Mediterráneo pero condenó con dureza a Israel.

Por otro lado, Israel recomendó a sus ciudadanos que eviten viajar a Turquía debido a las masivas protestas realizadas allí tras la redada israelí de una flotilla que transportaba ayuda humanitaria a la Franja de Gaza.

Previamente, la Policía turca impidió que un grupo de manifestantes que arrojaban piedras intentaran tomar el consulado de Israel en Estambul ante informaciones del ataque.

Grecia interrumpe maniobras militares
El ministro griego de Defensa, Evangelos Venizelos, ordenó al Estado Mayor de las Fuerzas Armadas poner fin a un ejercicio aéreo greco-israelí que se celebraba en Creta (sur), tras el asalto israelí contra una flotilla humanitaria propalestina, según un comunicado.

Las maniobras "Minoas 2010" se habían iniciado el martes pasado en una gran base aérea del noroeste de la isla y debían concluir el jueves, indicó a la un portavoz del Estado Mayor de la Aeronáutica.

El ejercicio de "entrenamiento" implicaba principalmente a aviones F-16 de las dos fuerzas aéreas, añadió.