La falta de agua por tubería se nota en las calles huequeadas del cantón Jipijapa, en el sur de Manabí, por donde deambulan tanqueros de forma constante.

Los jipijapenses compran una “tancada” (40 tanques con 8 metros cúbicos de agua) a $ 8. Algunos lo hacen para repletar sus cisternas que se quedaron a medio llenar, pues por los grifos reciben el suministro de agua solo dos veces a la semana y en periodos de cuatro horas.

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Ello ocurre en pleno centro de la cabecera cantonal de Jipijapa, pero la situación empeora en otras ciudadelas que se extienden en las inmediaciones de la zona urbana.

Así lo corrobora Juan Figueroa, quien afirma que de su grifo no sale agua desde hace quince días. Él vive en la ciudadela Eloy Alfaro, donde el servicio es irregular al igual que en el resto de la zona urbana de este cantón que está ubicado en el sur de Manabí.

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“El presidente de la República (Rafael Correa) nos incumplió la promesa de que en Jipijapa se iba a solucionar el problema de la escasez de agua desde el 29 de diciembre pasado, ya que la escasez sigue”, manifiesta este morador después de proveer un balde con agua a uno de sus vecinos.

El descontento es generalizado en barrios como Mirador San Antonio, Tres de Diciembre, Las Cumbres, Ricardo Loor y Bellavista.

La Junta de Recursos Hidráulicos y Obras Básicas para Jipijapa, Puerto López y Paján (JRH) se encargó de ejecutar un plan integral que implicó la contratación de obras por un monto de $ 8’182,631.07, para conseguir que el 90% de la población jipijapense tenga servicio de agua potable por tubería hasta diciembre pasado.

La meta se divulgó durante la campaña por la reelección presidencial y fue ratificada por el Primer Mandatario reelecto en el enlace sabatino del 1 de agosto del año pasado en el cantón Puerto López, después de que el presidente de la JRH, Jorge Mórtola, le corroborara que se cumpliría con el plazo establecido.

A casi cuatro meses de que se cumpla el plazo existe indignación entre algunos dirigentes como Víctor Hugo Villafuerte, presidente de la Federación de Barrios de Jipijapa, quien estima que solo alrededor del 50% de la población se provee de agua potable por tubería pero de forma irregular.

“Es falso que cumplieron la promesa, ya que apenas nos dan una o dos veces por semana y en otros lados el agua llega cada quince días”, manifiesta.

Pero Mórtola niega tales aseveraciones. Afirma que la promesa nunca fue que el servicio sería diario y ratifica que el 90% de la población recibe agua potable por tubería desde el 29 de diciembre pasado, al menos, de dos a tres veces por semana.

Alega que durante su administración se incrementó la cantidad de agua que se distribuye por tubería a los hogares, lo que conllevó a una reducción del líquido que se reparte en tanqueros.

“En la planta de tratamiento se producían 2.700 metros cúbicos de agua en abril del 2007, pero a diciembre del año pasado aumentamos a 5.000 m³”, explica.

Dice que a la par se redujo la cantidad de agua que se distribuye por tanqueros de 1.900 m³ en abril del 2007 a 700 m³ en enero pasado.

El funcionario señala que recién se concretará un servicio más regular a partir de diciembre de este año, a medida que culminen una serie de obras programadas.

En tanto, en las ciudadelas, la mayoría de casas ya cuenta con sus instalaciones domiciliarias y medidores, pese a que aún no reciben un servicio regular. “Le queremos decir al Presidente que todo es una mentira ya que no se ha cumplido, los directivos de la Junta (JRH) le están haciendo quedar mal”, expresa Figueroa.

El pasado viernes, durante la visita del presidente Correa a esta ciudad, un grupo de ciudadanos exhibió carteles y pidió al mandatario solucionar el problema del agua.

Correa afirmó que a partir del año próximo se dotará a Jipijapa del servicio de agua potable de forma regular los siete días a la semana.

Además justificó la falta de regularidad del suministro del líquido “por la inoperancia de anteriores administraciones a su gobierno”.