Un maestro Zen, desterrado de su natal Pekín, se encuentra a cuatro inexpertos fanáticos de la cultura china. El hábil instructor somete a sus aprendices a una improvisación ante el público. Los discípulos desarrollan escenas jocosas tras recibir palabras propuestas por los espectadores.
De esta forma se realiza Kazisonsei, un proyecto teatral del grupo Fantoche, que el pasado viernes presentó por primera vez la obra y, al mismo tiempo, inauguró oficialmente su nuevo espacio: Casa Fantoche.
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El sitio cultural se ubica en el segundo piso del edificio 264 de Rocafuerte y Loja, y tiene como objetivo convertirse en un espacio donde se realicen actividades de diversas índoles.
“Buscamos que aquí se presenten libros, se hagan talleres y se organicen cine-foros; todo se dará pero poco a poco”, expresa Ruth Coello, actriz de la agrupación teatral.
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Casa Fantoche es un departamento que pasó de ser común a algo diferente: el espacio del comedor fue acomodado como escenario teatral, en la sala se acondicionaron sillas y un TV plasma en el que próximamente se proyectarán películas, y un dormitorio sirve como camerino del elenco: integrado por Hugo Avilés, Juan José Jaramillo, Karen Mendieta y Fabricio Mantilla, además de Coello.
Los actores han tenido una preparación de ya casi un año en Casa Fantoche. “No somos improvisados, tenemos una obra bien trabajada y carreras artísticas en los medios”, dice.
Coello asegura que, como grupo, prevén realizar constantemente propuestas teatrales, “porque al público hay que darle diversidad”, afirma.
Ahora tienen Kazisonsei y Cath Impro, con los que interactúan con el público. Para mayo planean presentar Los pintores no tienen recuerdos.
Casa Fantoche abre su telón los días viernes y sábados, a las 20:00. La entrada cuesta $ 6 y se reserva la admisión al 511-1422.