Enrique Beltrán
Párroco de iglesia de Mucho Lote
‘Perdonar de corazón, hacerlo profundamente’
1) Es la expresión más grande de la reconciliación de Dios con los hombres, porque aun Él, en su inmenso dolor, comprende los pecados de la humanidad y utiliza la palabra ‘perdón’. “Si rezamos el Padre Nuestro, casualmente ahí nos dice: ‘Padre, perdona nuestras ofensas así como nosotros perdonamos a los que nos ofenden’. “Aunque no se pueda olvidar, hay que perdonar profundamente, de corazón. Esta frase es una demostración de la grandeza del Hijo de Dios, que es lento para castigar, pero muy grande su misericordia”.

Paulino Toral
Director de la Casa de la Vida
‘El buen ladrón defiende a Cristo y entra al reino’
2) “El buen ladrón encara al mal ladrón, da la cara por Cristo y hace un acto de fe inmenso. Él sabía que iba a morir y le dice: ‘Acuérdate de mí cuando llegues a tu Reino’. El acto de fe del buen ladrón es un acto increíble, inmenso, porque ve ahí a Jesús que está condenado a muerte, lo ve clavado de manos, lo ve rechazado, pero lo defiende. “Ese buen ladrón es el primero que recibe la promesa de entrar en el Reino, Jesús valoró este acto. Tenemos que reconocer a Jesús como el salvador y adecuar la vida a esa fe”.

Amable Sánchez
Párroco de iglesia en Milagro
‘Todos debemos acudir a María’
3) “Jesús antes de morir encomienda a su Madre a San Juan, que representa a la humanidad. Al decirle a Juan: ‘He ahí tu Madre’, nos está diciendo a todos que debemos acudir a María como a nuestra madre. Se da a entender que Jesús no tuvo hermanos, porque de lo contrario la hubiera dejado a ellos.

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“Los católicos tienen clara la importancia de María y ahí se refleja el hecho de ser hijo de Dios, tener una figura de un Padre y una Madre. María es símbolo del amor, ella nos lleva al encuentro con Jesús y ella es la estrella de la evangelización. María ocupa un papel importantísimo en la Iglesia”.

Aníbal Nieto
Párroco de iglesia en Milagro
‘Dios prometió cuidar al hombre’
4) “‘¿Por qué me has abandonado?’, una de las frases más comprensibles que haya pronunciado Jesús tras varias de agonía. Presintiendo que su muerte era ya inminente, lanzó un grito terrible. Tomadas al pie de la letra podrían hacernos creer que Jesús murió en la desesperación, pero no fue así, Jesús al pronunciar esa frase estaba rezando el Salmo 22 que continúa: ‘Dios, de día te grito y no respondes’.

“Dios ha prometido cuidar de los hombres, nunca pensemos que Dios guarda silencio, la gente dice: ‘Dios no me escucha’, pero debe saber que Dios es fiel hasta el final”.

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Francisco Sojos
Párroco de Nuestra Señora de Loreto
‘Mensaje significa: Tengo sed de almas’
5) “Significa dos cosas: primero es literal: ‘Tengo sed’; recordemos que Jesús después de la última cena no ha comido ni tomado nada; ha sido azotado, ha cargado la cruz y ha sido atravesado por los clavos, tiene sed.

“¿Qué nos dice a nosotros? que es Dios y es hombre verdadero. En Jesús están las dos naturalezas: la humana y la divina. Jesús está con los brazos abiertos en la cruz en un gesto de sacerdocio, Él abre sus brazos para acoger a toda la humanidad; entonces ese mensaje significa: ‘Tengo sed de almas’. ‘Tengo sed de conquistar a todos los hombres para llevarlos a la salvación’”.

Guido Minda
Sacerdote y obispo afroecuatoriano
‘Es la voz de quien ha triunfado’
6) “Al pronunciar la frase: ‘Todo se ha cumplido’, Jesús llega ya a culminar la obra de la redención por la cual se encarnó, significa que ha cumplido todo, que ha terminado la misión de su Padre en la Tierra.

 “La lectura teológica de la Iglesia nos dice que Él, voluntariamente, se entrega, Él se siente realizado. Sus palabras no revelan resignación sino que es la voz de quien ha triunfado, ese es el sentir de la Iglesia, viene a ser un grito de triunfo, porque ha culminado su misión aunque le haya costado mucho sacrificio, entonces es el grito final de triunfo y terminación de su tarea”.

Antonio Arregui
Sacerdote y arzobispo de Guayaquil
‘Él señala el camino para dar la vida’
7) “La palabra transparenta la libertad con la que el Señor se entrega a la cruz, Él mismo ya lo había dicho: que nadie le estaba quitando la vida sino que Él la estaba entregando.

“Esa libertad brota del amor que Él siente por la humanidad y de la conciencia de que su vida abrió la puerta de la salvación de la humanidad.

“Cuando el Señor se entrega al Padre nos está señalando cuál es el camino por el que podemos entregar a Dios la vida toda, con sus incidencias, las que son dolorosas y las que son amables. Es como un paso que nace del propio ser íntimo del Señor para el Padre”.