Si alguna vez te atraparon de pequeño, o ya no tan pequeño, garabateando las paredes, ¡no estás solo! A los artistas también les gusta. El mural es una forma de arte que se ha tomado las paredes desde hace siglos. ¿Lo intentas? ¡Anima a tu familia y tus amigos!
Los artistas de la antigua Grecia y Roma crearon el fresco, aplicar la pintura en paredes y techos cubiertos de yeso. Así la pintura puede durar cientos de años.
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En América, los murales de San Bartolo (foto), pertenecientes a la civilización Maya, en Guatemala, son uno de los ejemplos más antiguos de este arte (300 a.C.).
En el siglo XVI, en Europa se hizo costumbre que el artista trabajara un gran lienzo en su estudio, y luego lo enviara a pegar en la pared. Aunque era menos duradero que el fresco.
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Hoy, con las grandes impresoras digitales, se ha vuelto una alternativa a los murales pintados a mano. Pero este tipo de murales son producidos para publicidad.
Rainer María Latzke inventó la frescografía, un método digital de crear murales al tamaño y gusto de la persona que lo pide.
Por su costo, tamaño y el trabajo que toma un mural, los artistas suelen recibir el apoyo de un gobierno, una persona o una institución. Para una ciudad es beneficioso porque se puede apreciar el arte fuera de una galería.
Tres maneras de hacer un mural
1. Con un proyector
Saca una ampliación a color y otra a blanco y negro de la imagen que escogiste. También una diapositiva en blanco y negro. Con el proyector, la ajustas al tamaño de la pared que vas a pintar. Traza la silueta con lápiz. Pon la pintura acrílica en recipientes plásticos. Con una brocha ancha y plana pinta las áreas grandes. Usa un pincel redondo para los detalles.
2. Con una cuadrícula
Elige un diseño y sácale copias en color y blanco y negro. Traza una cuadrícula sobre la segunda. Con esa ayuda, agranda la imagen en una pieza de papel periódico. Recorta cada figura por separado y pégalas con cinta en la pared, en el orden correcto. Traza el contorno con lápiz y despega el papel. Recorta los detalles dentro de las figuras, pégalos en su ubicación original y delínealos con lápiz. Ya puedes empezar a pintar.
3. Técnica libre
Un muy buen dibujante podría hacer el dibujo sin la ayuda de un proyector o una cuadrilla. También podría cambiar o añadir detalles. Usar esponjas para pintar en vez de brochas. Añadir recortes, tela y otras texturas. El resultado puede ser no tan perfecto como en los casos anteriores, pero sí puede ser más creativo.
Materiales que te pueden ayudar
Cinta de medir
Cinta adhesiva de papel (masking tape)
Pinceles
Brochas
Tijeras
Recipientes plásticos
Diapositivas de la imagen que quieres pintar
Papel periódico
Pintura acrílica
Imágenes impresas o fotocopiadas
Lápices
Marcadores
¿No hay una pared que puedas pintar? Cubre una con papel blanco y dibuja lo que quieras. ¡Pide ayuda! Pintar un mural en grupo es más divertido.
Murales en 3D
¿Has visto al Correcaminos pintando un túnel en la roca, tan real que el Coyote sigue corriendo y se estrella? Los murales en 3D o ‘trompe l'oeil’ (truco al ojo, en francés) pueden crear la ilusión óptica de movimiento, distancia o dirección. El artista alemán Edgar Müller pintó el mural 3D más grande hecho en una calle (320 metros cuadrados).