Desde hace más de un lustro, el saxofonista ecuatoriano Lucho Silva celebra sobre el escenario cada año de vida. Y este 2010 se suma a esa tradición.

Los invitados de esta edición serán familiares y amigos. Entre los primeros constan sus hijos, Luis y Medardo Silva Guillén, quienes con Freddy Auz forman la orquesta del saxofonista.

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También estará presente su hermano Fermín (baterista), quien reside en Estados Unidos y visitará Ecuador en los próximos días. “Me siento muy contento de regresar con mi hermano a los escenarios y recordar aquellos momentos, hace 35 años, cuando formábamos parte del grupo de los Hermanos Silva”, indica Lucho.

Entre los amigos con los que compartirá el tablado constan las cantantes Patricia González y Beatriz Gil; el cantautor Héctor Napolitano; la agrupación Alleguez Son y el mariachi Auténtico Monterrey. También participarán el guitarrista Roberto Viera y los pianistas Venancio y Manuel Larrea (padre e hijo).

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El concierto, titulado La pasión es nuestra, se cumplirá el próximo 18 de marzo, a las 19:00, en el auditorio del Centro Ecuatoriano Norteamericano, situado en Luis Urdaneta y General Córdova. La adhesión es de $ 10.

Lucho cumple 79 años y dice sentirse todavía con muchas ganas y fuerzas de tocar el saxofón, instrumento con el cual se familiarizó a los 9 años, cuando escuchó cómo sonaba y vio cómo lo cogían entre las manos otros músicos al tocar en las retretas de la ciudad.

Su padre, Fermín, fue quien lo apoyó a que estudie el saxo, aunque la mayor parte de la trayectoria de Lucho ha sido autodidacta. Ha pertenecido a diversas orquestas y grupos.

Los géneros que se interpretarán en el concierto serán diversos. Habrá jazz latino, baladas, standards de jazz, bossa nova, boleros, música popular latinoamericana, son cubano y rancheras.

El saxofonista quiere mantenerse en los escenarios por mucho tiempo más; no obstante, señala: “Si empiezo a ver que mi salud se deteriora mucho me retiraré a tiempo para que no digan: ‘Tocaba bien y mira en lo que ha quedado’”, sostiene entre risas. Desea en algún momento ofrecer un concierto con sus hermanos aún vivos, su nieto y sus hijos músicos.

Menciona que le satisface saber que se acerca la celebración de su cumpleaños junto con amigos y familiares en el tablado, porque “no solamente los quiero porque son mis allegados y siempre están pendientes de mí, sino que también son artistas de mucha calidad”.

Textuales

“Es un amor filial lo que siento por Lucho. Lo veo como a un padre. Es un honor compartir con él el escenario. Es un extraordinario artista y admiro su profesionalismo”.
BEATRIZ GIL, CANTANTE

“Lucho es un entrañable amigo, es como mi hermano. Con él tengo un lazo de amistad fuerte y siempre es un placer acompañarlo. Somos incondicionales el uno con el otro”.
ROBERTO VIERA, GUITARRISTA