EFE-AFP
CIUDAD DEL VATICANO.- En un hecho excepcional, el papa Benedicto XVI convocó a una reunión el lunes y ayer a todos los obispos de Irlanda, indignado por los actos "particularmente odiosos" de sacerdotes de la región de Dublín que, amparados por su jerarquía, abusaron de cientos de niños desde 1975 al 2004,  según revelaron dos informes oficiales.