Patricia Villarruel
MADRID.- El cantautor Joaquín Sabina y el escritor Benjamín Prado no lo vieron del todo claro. Pensaron que aquel viaje sería un error aunque habían fantaseado con él. Eso de perderse solos por ahí. Firmar a dúo canciones. Emular a Bob Dylan y Sam Shepard... Hablaron de ir a La Habana. Nombraron Nueva York y Lisboa, pero se decantaron finalmente por Praga.