Los ojos de una reclusa rumana hicieron “perder la concentración” y dejaron “turulato” al presidente Rafael Correa, según sus palabras, mientras se refería a la isla Santay, durante el enlace de ayer desde el Centro de Rehabilitación Femenino en Quito. “¡Qué belleza de ojos! ¡Qué maravilla, caramba! ¡Qué guapa la compañera! No me diga que usted también... ¿Está en el centro de rehabilitación o solo visitando? Con esa pinta, compañera, usted puede... No vuelva a equivocarse, siempre la vida da una segunda oportunidad. Con esa pinta usted puede hacer muchísimo en la vida”, dijo Correa en la transmisión.