¿Cuál ha sido el aporte de Ecuador a esta Nueva Gramática?
La aportación de Ecuador es idéntica a la del resto de academias. Ha sido una labor intensa en la que ha participado un equipo de lexicógrafos y gramáticos integrado por seis personas, dos académicos y becarios de la Real Academia Española (RAE). Las academias no imponen una forma de hablar; buscan unificar el buen hablar, el buen decir y deben cuidar esa frescura y mantenerse atentas a la lengua que está en el pueblo, en las calles, en las ciudades.
 
¿En la obra se pueden ver reflejadas las variantes geográficas y sociales que distinguen  la forma de hablar en el país?
En Ecuador se habla de forma diferente en la Sierra y en la Costa; incluso, de manera distinta en Loja, Cuenca, Quito o Guayaquil. Esto demuestra la robustez y la frescura del español.