Monterroso fue el mago de los microcuentos y hasta ahora todos los que amamos las letras lo celebramos. En la televisión pasa algo similar, pero el resultado no es el mismo. La magia creada por Monterroso con escazas ocho palabras es una idea que no se reproduce ni en los sueños de las producciones nacionales. Debo acotar, sin embargo, en honor a la ironía, que el manejo de cámaras denota un repunte.