La explosión hirió levemente a dos personas y causó daños menores a la cabina de transmisión, en medio de la severa crisis política, constató la AFP.

"Escuché como que caía en el techo una piedra y que comenzaba a rodar. Cuando de repente fue el gran estruendo que estremeció todo", relató el operador de la radiomisora, Alejandro Salgado.

Publicidad

Salgado resultó con leves lesiones en la espalda y otra persona, que no fue identificada, fue trasladada a un centro asistencial -también con leves lesiones-, por miembros del Cuerpo de Bomberos, aseguraron fuentes de la estación radial.

Las lesiones a las dos personas de la radioemisora -la más antigua el país que cumplió 76 años el pasado domingo-, fueron causadas por desprendimientos del techo, según las fuentes.

Publicidad

El artefacto de tipo M-26 fue lanzado hacia las 22:30 locales (04:30 GMT del jueves) por deconocidos que se transportaban en un vehículo, dijo a la AFP el portavoz del ministerio de Seguridad, Orlin Cerrato.

En el momento del ataque, que causó daños menores en el techo de la principal cabina de transmisión de la radio, estaba en el aire el programa "Tegucigalpa de Noche" que dirige el periodista Andrés Torres, quien se encontraba trabajando junto a otro colega, Abilio Reyes.

Los policías hallaron la espuela de la granada en la parte de atrás del edificio, custodiado por guardias de seguridad únicamente en la parte frontal que da al transitado bulevar Suyapa, al este de la capital.

El telefonista aseguró que no habían recibido amenazas ni nadie había reivindicado el atentado.

Unos diez artefactos, la mayoría sin que estallen, han sido lanzado o colocado en diferentes instituciones en Honduras, desde que estalló la crisis por el golpe de estado que depuso al presidente (2006-2010) Manuel Zelaya.

El diario El Heraldo fue blanco de tres bombas incendiarias que dañaron vidrieras y una oficina en el segundo nivel del edificio de dos plantas.

Los principales medios de comunicación de Honduras han sido calificados como golpistas por apoyar la destitución de Zelaya e identificarse con el gobierno de facto de Roberto Micheletti.