Las cadenas televisivas del Gobierno ya podrían tener un horario, incluso pauta publicitaria. Es entendible y necesario que el Gobierno recurra a esta instancia para informar sobre algún tema relevante a la ciudadanía. Pero el exceso minimiza la atención, con tanta cadena e informe, lo que era un espacio de alerta se vuelve un comercial de detergente.