Un hombre ve a Pamela Anderson deslumbrante, avanzando hacia Ellen DeGeneres con un escote que baila y se abre más paso a paso, y piensa si es que Ellen estará pensando lo mismo que él. Si el entrevistador fuera del sexo masculino, se puede inferir el tono y las bromas que usaría.

¿Qué pasa con una entrevistadora lesbiana? ¿Reacciona igual?  Una mujer sintoniza el ‘Show de Ellen’ puntualmente para no perderse el baile del inicio. Se abren los grandes portales azules del escenario y aparece ella, con un ritmo riquísimo, sin vestiditos reggaetonero ni pasitos “hasta abajo”,  se mete entre el público y la gente delira, Ellen sigue bailando, ensimismada, jugando, hasta llegar a su sillón.

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Se acaba la música, la televidente se siente satisfecha y puede cambiar de canal. Un periodista vio las imágenes de Obama haciendo unos seductores pasos en ese programa y decide sintonizarlo para descubrir qué tiene este talk show diurno que logra llevar a los personajes más importantes del mundo a su set. Un activista homosexual espera ansioso que Ellen se manifieste abiertamente por la defensa de los gays, y lee entre líneas hasta descubrir algo que pueda tranquilizarlo.

Otros llegan al programa por zapping y quedan atrapados por un humor rápido, agudo, ingenioso, que no da pausa, donde hay concursos absurdos para el público que siempre gana, que siempre se ríe, que siempre lo pasa muy bien.

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El ‘Show de Ellen’ es como un caballo de Troya en la televisión, aparece como el regalo de alguna promesa simple, pero una vez que empieza, salen de su interior miles de recursos que encantan y que lo convierten en uno de los mejores programas de conversación y entretenimiento.

Retrocediendo un poco, en 1997 DeGeneres fue portada de la revista Time, el motivo: tanto ella, como su exitoso personaje de la serie Ellen, declararon públicamente que eran lesbianas. Soberbio, un dos por uno histórico. Esto le trajo problemas laborales en un inicio, pero finalmente las cosas se ubican donde deben estar y su talento cómico volvió a brillar en un desafío muy complejo, animar la gala de los premios Emmy, que se llevó a cabo el 4 de noviembre del 2001, pocos días después del atentado a las Torres Gemelas.

Ahí, frente a toda la industria de la televisión y en medio de un ambiente ambiguo y tenso, lanzó una de sus frases memorables: “Se nos dice que sigamos con nuestra vida como siempre porque no hacerlo sería dejar que ganaran los terroristas y, en verdad, ¿qué podría alterar más a los talibán que una lesbiana de traje frente a una sala llena de judíos?”.

Ese tipo de humor, esa frontalidad, y esa capacidad de reírse de sí misma la hacen una interlocutora deliciosamente ingeniosa. Ahora, volviendo al programa, ¿tendrá algo que ver en el éxito del show, esto de la homosexualidad declarada de Ellen DeGeneres? Podría ser.

No porque ella sea o no lesbiana, sino porque ella es lo que es, sin abusar ni espectacularizar sobre su sexualidad, es la representación de una verdad que se asumió y la verdad libera, y en un medio cargado de desconfianza, ese escenario es un espacio de transparencia que permite tocar temas que en otros programas no aparecen, que permite a los invitados y al público conversar y comportarse desde una perspectiva distinta, sin agredirse, sin ser juzgados, sin caer en la tontera del chisme y el sensacionalismo.

Es un placer ver este programa y ratificar que se puede hacer humor inteligente, sin insultar, denigrar ni ofender. Que se puede bailar y contagiar sin minifaldas ni contorsiones. Que se puede hacer un programa sin poses. Que entretener no es tan complicado, cuando se hace desde la honestidad y la verdad. (Este último párrafo parece canción de Arjona, disculpas por eso).

Usando una frase que Eliseo Subiela, director de cine argentino, dijo en Guayaquil: “Nadie tiene derecho a cagarte el día”. Ahí es cuando este programa se alza como una experiencia que enriquece, que solo da un buen momento. Y eso es suficiente.

Sitios web
Obama en el Show de Ellen: video

Podcast: En iTunes se puede suscribir al Podcast ‘Ellen in a minute’ y recibir periódicamente resúmenes con lo mejor del programa.

Los monólogos: Hizo 2 especiales para HBO, Ellen DeGeneres: The Beginning(2000) y Ellen DeGeneres: Here and Now (2003). Se pueden ver por partes en YouTube. (www.youtube.com)

Lo próximo de Ellen DeGeneres: Para el 2010, la presentadora participará como jurado en American Idol, en reemplazo Paula Abdul.