La FIFA y la agencia mundial antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) llegaron a un acuerdo para trabajar juntos en un nuevo programa antidopaje para realizar controles entre los mejores futbolistas del mundo.
El presidente de la FIFA, Joseph Blatter, y el líder de WADA, John Fahey, se reunieron este jueves en la sede del organismo rector del fútbol mundial para firmar el acuerdo.
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"Estamos trabajando juntos, luchando contra el dopaje y tratando de juntar todos nuestros esfuerzos", dijo Blatter tras la reunión.
Fahey elogió a la FIFA por su sólido y abarcador programa de pruebas, pero dijo que todavía hay espacio para mejorar.
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El nuevo proyecto toma como ejemplo el programa del pasaporte biológico de la Unión Ciclista Internacional, que le sigue la pista a 850 ciclistas profesionales.
"Creemos que es algo emocionante", indicó Fahey sobre la sociedad con la FIFA. Si produce los resultados que muchos científicos creen que puede producir, al final ayudará a todos los deportes. También sabemos que tomará bastante tiempo.
Las dos organizaciones trabajarán con laboratorios aprobados por WADA para diseñar un programa de investigación que podría comenzar el próximo año.
La FIFA ha estado consultando con el laboratorio de Lausana, Suiza, que administra el programa del ciclismo.
Los atletas entregan muestras de sangre y orina con cierta regularidad para crear perfiles individuales de la química de sus cuerpos, lo que permite a los científicos encontrar evidencia de dopaje, en lugar de buscar sustancias prohibidas.
El fútbol realiza 33.000 pruebas de dopaje al año, la mitad en Europa, y el 0,3% arroja positivo. Uno de cada 10 casos positivos es por sustancias anabólicas como esteroides, y la mayoría son por drogas recreacionales como marihuana y cocaína, según la FIFA.
Blatter reconoció que algunos jugadores utilizan sustancias controladas.
"En algún momento era un poco inocente y decía que no había dopaje en el fútbol", señaló. Existe, pero no mucho.
La FIFA argumentó exitosamente que los futbolistas no tienen que estar disponibles en cualquier momento los 365 días del año para pruebas sorpresivas, ya que los atletas en deportes de equipo se entrenan y juegan en lugares predecibles, a diferencia de los de deportes individuales como ciclismo y atletismo.