El Gobierno de Estados Unidos analiza la posibilidad de enviar a los extranjeros indocumentados que son detenidos a hoteles antiguos, casas de reposo y otros sitios similares, informó ayer el portal de noticias www.univision.com.
Este anuncio se produce tres meses después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió un informe denunciando que migrantes sin papeles son mantenidos en “condiciones inaceptables” y que en algunos casos el derecho al debido proceso “ha sido afectado”.
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Según un reporte de la agencia de noticias The Associated Press, los beneficiarios del nuevo programa serían extranjeros sin papeles de estadía legal arrestados que no sean criminales o violentos.
La idea está incluida en un plan propuesto por la secretaria de Seguridad Nacional, Janet Napolitano, jefa de la Seguridad de EE.UU.
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El reporte de la agencia noticiosa agrega que Napolitano propone que los irregulares en espera de deportación sean confinados según el riesgo que pudieran representar.
Las reformas fueron mencionadas por el Departamento (ministerio) de Seguridad Nacional (DHS) en agosto pasado sin muchos detalles.
Los sitios alternativos sugeridos por el plan buscan reducir los costos de tener cautivos a los indocumentados, los que alcanzaron una cifra de casi $ 2.000 millones en el 2008.
El nuevo plan de detenciones y encarcelamiento de indocumentados se basa en una revisión al procedimiento de detención de inmigración por parte de Dora Schriro, ex asesora de Napolitano sobre la materia, quien renunció el mes pasado para convertirse en comisionada de las cárceles de la ciudad de Nueva York.
Bajo el proyecto, la agencia de Inmigración y Aduanas desarrollará una forma de clasificar a los “sin papeles” detenidos, que determinará la instalación donde deben estar encerrados mientras dura la deportación.