Las Naciones Unidas declararon al tango patrimonio cultural de la humanidad, otorgándole el sello internacional de aprobación que por años buscaron Argentina y Uruguay.
Con esta designación, Argentina y Uruguay, que se disputan el origen del tango, podrían recibir fondos para salvaguardar las tradiciones culturales. También se justificará el uso de dinero público para preservar uno de sus más famosos productos de exportación.
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El tango surgió como un estilo de danza a fines de 1900 en los suburbios de Buenos Aires y Montevideo. Es popular en toda Europa, Japón y Estados Unidos. En el 2008, Argentina y Uruguay se unieron para convencer a la Unesco de alistar el tango entre las tradiciones que merecen el resguardo de la humanidad.