Tiene varias propiedades. Entre los campesinos es utilizado como jabón para la caspa, fertilizante para cultivos y hasta para curar la sarna. Pero desde el próximo año un proyecto piloto lo utilizará para generar energía en la isla Floreana, donde suplirá el 70% de la electricidad que actualmente se produce con diésel. El 0% restante se abastece a través del sistema fotovoltaico o de paneles solares, con lo cual el 100% será electricidad ecológica.