Bueno, con una tranquilidad absoluta. No estaba seguro de que iba a ganar el premio, pero de todos modos había cierta expectativa. Además, yo tengo alguna experiencia en esto de premios. Precisamente fui el ganador en 1961 del Segundo Encuentro de Poesía Nacional que organizaba EL UNIVERSO. Y volví a ganar el último, no estoy seguro si era 1997 o 1998. Así que soy la única persona que ha ganado dos veces el mismo premio.¿Esperaba ganar el premio? No esperaba porque yo sé lo difícil que es, sobre todo porque había una cantidad enorme de postulantes de mucho peso, mucho renombre. Entonces, yo no pensaba que ganaría.¿Era la primera vez que lo postulaban? No, era la cuarta vez. Precisamente por esto dije: Bueno, esta va a ser igual; de manera que no lo esperaba.¿En todo caso lo recibió con satisfacción? Sí. De todos modos, pues un premio es una especie de compensación al trabajo.A su juicio, ¿cómo están las actividades literarias en el país? Bueno, es difícil hacer un enfoque global y analizador, pero creo que falta el debido apoyo, el debido estímulo, que probablemente el Gobierno actual se empeña en dar.Por ejemplo, ¿qué estímulo ha dado el Gobierno? Esto de los premios mismo, porque cuando era muy joven me acuerdo no había ningún tipo de premio, ni de concurso. En la actualidad por lo menos se cuenta con esto, que es tan poco, pero que al menos en algo viene a equilibrar este empuje por ejemplo de determinados deportes como el fútbol, dicen que se ha llegado a la ‘futbolotización’. Yo creo que en cierta medida es auténtico y es real eso, hay una exageración, una especie de hipervaloración de los deportes; en cambio, la cuestión científica y literaria va atrás, nadie se preocupa porque no es rentable en el país todavía, como empuje de tipo estético.¿Y qué debería pasar para que eso cambie? Una mayor difusión de las cuestiones culturales, un mayor empuje en la investigación científica.¿Esa debe ser una tarea solo del Gobierno, de la ciudadanía? De todo el mundo, de los medios de comunicación sobre todo que tienen tanto influjo sobre la gente.¿Y cómo ha visto la creación del Ministerio de Cultura? Bueno, todavía no se ve. Apenas es una cuestión que comienza, tal vez podremos hacer un juicio de valor después de un tiempo más o menos prudencial, diga usted, al final del Gobierno actual.¿No son suficientes dos años y medio para hacer una valoración? No creo. El proceso intelectual es un proceso de mucho tiempo, un proceso que tiene una multitud de facetas.Porque lo que ha hecho el Ministerio es un poco apoyar las actividades con dinero, básicamente. Exactamente, pero hay que ver qué fruto es el que se cosecha de todo eso. Dos años o tres años es demasiado poco.¿Quizá me podría nombrar algunos autores que estén en un buen nivel literario? Alberto Ordóñez Ortiz es un enorme poeta que precisamente está relegado, él vive en Cuenca, pero como no hay una comunicación adecuada entre las provincias, es como si viviera fuera del continente. También está Alberto Ordóñez Aray, que es familiar. Ahora tenemos grandes valores como Carlos Eduardo Jaramillo, Juan Simón Zavala.Y para que ellos resurjan, ¿qué hace falta? Apoyo estatal por un lado y por otro que los medios de difusión cultural estén a disposición de los creadores, pero qué es lo que pasa, que generalmente en la mayoría de medios le dan mucha cabida al deporte, diga usted ocho, diez páginas; y para lo literario, para lo estético, apenas cuatro a cinco renglones.¿Prepara un nuevo libro? Sí, es una especie de diario íntimo. Yo soy lento en mis creaciones, de manera que veamos cómo va a salir.¿No tiene especificado una fecha para la publicación? No, es difícil. Aparte de eso tengo la manía de estar corrigiendo a cada rato, de leer y releer, y a veces en este trajín de corrección tras corrección se deshace, se destruye la creación.¿Y cómo se siente mejor, como médico o como poeta? Como médico.¿Cuál es el significado entonces, que la gente lea? Sí, creo que la compensación máxima que puede tener una persona que hace poesía o relato es que la gente lo lea, lo rechace o acepte.¿Su profesión de médico influyó para la poesía? Sí, porque en mi calidad de médico psiquiatra he tenido oportunidad de verme con los problemas reales de la gente. El ser humano es una especie de caja de pandora donde usted encuentra todo lo increíble. La poesía que hago en cierto modo es surrealista, osea utilizando elementos y experiencias internas del ser humano. Es una ventaja enorme haber sido psiquiatra.","isAccessibleForFree":true}
El escritor ecuatoriano habla, entre otros temas, sobre la obtención este año del Premio Nacional Eugenio Espejo, la creación y labor del Ministerio de Cultura y del apoyo a las actividades culturales del país.
El poeta y médico riobambeño Euler Granda Espinoza (1935) obtuvo el premio Eugenio Espejo en actividades literarias. En su larga trayectoria tiene 17 obras publicadas. Desde hace ocho años vive aquejado de la enfermedad del Parkinson, de la cual –dice– además de la sintomatología tiene una sensación de inseguridad. Le parece que intelectualmente hay una disminución –no tan manifiesta– de la memoria que ha afectado su trabajo. Ya no atiende en su consultorio de psiquiatría.