Bernard Mazoyer, padre de la vulcanóloga francesa Charlotte Mazoyer, asesinada el 12 de septiembre pasado en Quito, dejó ayer el país y regresó a Francia consternado.
El progenitor anunció una demanda judicial en contra de la clínica Pichincha, donde murió la científica.
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“El análisis de la historia clínica va a llevarnos en los próximos días a demandar ante la justicia las explicaciones de la clínica Pichincha de lo que parece ser un atraso incomprensible en la atención quirúrgica de Charlotte”, dijo el padre.
Charlotte llegó a la casa de salud por un balazo que le laceró el corazón y un pulmón. “Esta emergencia necesitaba una intervención quirúrgica del tórax de inmediato, a fin de identificar y parar la causa del sangrado, según los procedimientos estándares, como nos fue confirmado por varios expertos franceses y ecuatorianos de cirugía cardiotorácica”, manifestó Bernard, acompañado de su cuñado, el médico Christophe Tzourio.
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A pesar de la emergencia, lamentaron los deudos que la intervención quirúrgica fue retardada 2 horas por los médicos.
“A causa de este retraso –recriminó Bernard– le quitaron toda esperanza de vida a Charlotte. Hoy empezamos una demanda judicial para que se establezcan las circunstancias y responsabilidades que originan esta grave falta médica”.
La casa de salud anunció una rueda de prensa para hoy y evitó adelantar un criterio con respecto al caso.
Charlotte fue atacada por tres delincuentes en Guápulo (barrio ubicado en el oriente de Quito), a pocos metros de la casa donde vivía. Al poner resistencia al asalto, recibió el disparo a quemarropa.
El fiscal general de la Nación, Washington Pesántez, ofreció a la familia afectada y al cónsul de Francia en Quito, Dider Lopinot, acelerar las investigaciones del crimen. La indagación está en manos del fiscal Henry Estrada, de la Unidad de Delitos Contra la Vida de la Fiscalía de Pichincha. El caso se encuentra en etapa reservada.
Bernard Mazoyer aseguró que regresará las veces que sean necesarias hasta que se haga justicia.
Indicó que las autoridades del país le informaron que se tienen pistas sobre los agresores, aunque no le dieron mayores detalles.
Finalmente agradeció a las autoridades ecuatorianas por atender el caso de hija y destacó que luego de que todo termine regresará al Ecuador para conocer el país.
Apuntes: Sobre la víctima
Investigadora
Charlotte Mazoyer, de 26 años, trabajaba en el Instituto de Investigaciones Científicas para el Desarrollo de Francia en Quito. Realizaba un estudio sobre la biodiversidad en zonas elevadas y este mes tenía previsto volver a su país.
Cooperación
Un investigador francés, asignado por el gobierno de su país, colabora en las investigaciones que lleva a cabo la Fiscalía y la Policía Judicial de Pichincha por el caso del crimen de la vulcanóloga.