La Policía Fiscal italiana confiscó ayer los aretes de diamante de Diego Armando Maradona debido a una antigua deuda fiscal del técnico de la selección argentina.
La oficina de la Policía Fiscal de Bolzano dijo que Maradona entregó personalmente los aretes, valorados en unos 4.000 euros (5.900 dólares).
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Las autoridades no describieron los aretes, aunque Maradona es visto frecuentemente con tres grandes piedras de diamantes en las dos orejas.
La confiscación fue en el hotel Grand Palace en Merano, adonde el ex Pibe de Oro llegó el lunes pasado para someterse a un tratamiento para bajar de peso y reducir el estrés.
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No dijeron si Maradona tenía los aretes puestos cuando se los confiscaron.
Esta no es la primera vez que el entrenador de la selección argentina tiene que entregar joyería cuando visita Italia.
Hace tres años, las autoridades fiscales le confiscaron dos relojes Rolex cuando fue a Nápoles para una conferencia de prensa y un acto benéfico.
Un tribunal italiano condenó a Maradona en febrero del 2005 a pagar una deuda que tiene con el fisco desde su época de jugador con el Napoli.
El técnico argentino, de 48 años, jugó con el Napoli, de 1984 a 1991, y ayudó al equipo sureño a ganar sus dos únicos títulos de la Serie A, la Copa UEFA y la Copa de Italia.
Según la prensa italiana, la deuda asciende a 36 millones de euros (más de 54 millones de dólares al cambio actual).
La asociación fiscal italiana (Contribuenti.it) precisó que de esos 36 millones, 22,4 millones de euros son por intereses, y la cuenta sigue subiendo.
La prensa informó que se han recuperado 50.000 euros (73.575 dólares).
Durante sus años de jugador en Italia, el otrora futbolista, campeón mundial en México 1986 y subcampeón en Italia 90) no había pagado regularmente sus impuestos.
Julio Grondona
PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE FÚTBOL ARGENTINO
“La verdad es que no pasa nada, ya sabíamos que el viaje de Diego (Maradona) estaba planeado (a Italia). Todo bajo la orden de su médico, el doctor (Alfredo) Cahe”.
“Yo siempre tengo confianza, así debe ser. No hay que desesperarse (por la clasificación al Mundial de Sudáfrica)”.