Su paraíso son su carrera y su familia. La fama le llegó con la telenovela Sin senos no hay paraíso, en la que encarnó a una chica prepago involucrada con narcotraficantes y convencida de que unos pechos grandes la sacarán de la pobreza.

Al parecer, encarnar a Catalina estaba en el camino de la actriz colombiana Carmen Villalobos (25 años), pues antes la llamaron para audicionar en  la serie Sin tetas no hay paraíso, basada en la obra de Gustavo Bolívar (2005), pero no aceptó porque estaba grabando el dramatizado La tormenta.

Cuando esta producción concluyó la llamaron para Sin senos no hay paraíso y obtuvo el papel. Ese trabajo, dice, le abrió las puertas de la cadena estadounidense Telemundo, para la cual ahora graba Niños ricos, pobres padres.

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En una entrevista telefónica con  Diario EL UNIVERSO, Villalobos habló de su trabajo en Sin senos no hay paraíso, que transmite Ecuavisa; de su empresa y su pareja, el actor Juan Sebastián Caicedo, con quien comparte roles en Niños ricos, pobres padres, cuyo estreno ya anuncia el Canal del Cerro.

¿Cómo llegó a Sin senos no hay paraíso?

Mira, yo antes trabajé con RTI, que para Telemundo produjo El paraíso. Llevaba como siete años en la actuación y se dio la oportunidad de hacer el casting y este fue larguísimo, casi un mes.

¿Por qué se extendió tanto?

Porque era un proyecto al que le querían meter toda la ficha. No querían  equivocarse con la protagonista. Me audicionaron desde la primera vez e iban como descartando hasta que me escogieron.

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¿Cuál era el perfil que buscaban?

Fue difícil porque querían a una chica que se viera inocente, pero que tuviera el tipo de mujer prepago, que cuando le operaran los senos tuviera el carácter de mujer hecha y derecha. Tocaba dar los dos tonos, el de niña inocente y el de mujer adulta y sexy.

¿Cómo se preparó para el rol?

Fui muy seguidora de Sin tetas no hay paraíso, que hizo Caracol en Colombia. Me encantó. También me leí el libro y recurría a este cuando lo necesitaba. Y el trabajo se hizo de la mano de dos grandes directores, Miguel Varoni y Rocío Meneces.

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¿Se hizo algún cambio físico para la telenovela?

La verdad no. Todo fue muy actoral.

¿Tuvo temor de no mejorar la primera versión?

Sabes que no, nunca lo sentí. Obviamente hay presión porque va a haber comparaciones y es cierto que había que superar o igualar el trabajo de la primera.

¿Catalina la ha hecho notar como actriz?

Realmente sí. Además, qué rico es hacer tu primer protagónico y que tenga tanto éxito. Agradezco a Catalina porque es un personaje lleno de matices. Empieza como una niña inocente con unas ilusiones en su cabeza que no son las mejores, pero va creciendo como persona y ser humano. Me dio la oportunidad de mostrar muchas facetas a nivel actoral. Me parece superdelicioso (ja, ja).

¿En contenido esta versión es mejor que la anterior?

Yo no diría que mejor, ni peor. Sino que por ser novela es más completa, la otra fue una serie. En esta se le da un desarrollo más completo a cada historia, algo que en la anterior tomó un capítulo, acá se trató en diez o quince.

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¿Ahora solo le llegan protagónicos?

Síii, me llegó un contrato de exclusividad de Telemundo y acepté encantada (ja, ja), protagonizando Niños ricos, pobres padres. También hay más trabajo (vuelve a reír).

¿Cómo tomó el estar este año en la lista de los 50 rostros más bellos de la revista People? 

Muy rico, pero no me cambia en nada. Fue chistoso porque me levanté y dije: ¡Hay Dios mío!, pero si soy normalita como todo el mundo (ja, ja).

¿Teme que la encasillen en los roles de niña linda y pícara?

Sabes que no. Con mi trabajo he demostrado que tengo mucha madera.

¿Cuál es su paraíso?

El paraíso se lo hace cada uno, lo vas construyendo. Vivo en un paraíso hermosísimo, tengo una bella familia, un novio que adoro y estamos mejor que nunca, un trabajo que amo, salud y amigos.
 
¿Cuál es su papel en Niños ricos, pobres padres?

Soy Alejandra, una niña que sabe lo que quiere, tiene carácter, personalidad, echa para adelante. Vuelve de Estados Unidos a su país y se enfrenta a violaciones, droga, sexo y alcohol. Ahora estamos a mitad de grabaciones.

¿Quiere hacer cine y teatro?

Teatro lo he hecho y es una experiencia maravillosa, ahora no tengo tiempo para ello. Siempre ha estado la idea de hacer cine, pero cuando lo haga será porque me atrape. Me han llegado propuestas, algunas muy buenas, pero siempre hay desnudos de por medio. En este momento de mi vida no quiero, no quiero desnudarme, siempre lo he tenido muy claro, tal vez más adelante.

Aparte de actuar, ¿qué más le gustaría hacer?

Estudiar psicología y lo voy a hacer. Me asocié con mi novio y tres personas más en una importadora de vino ecológico. Hace una semana hicimos el lanzamiento en Bogotá.

¿Va a venir a Ecuador a promocionar su nueva novela?

No lo sé, sería buenísimo, además, no lo conozco.