Se inició el concierto con el famoso adagio de Samuel Barber, cuyo
segundo movimiento fue transcrito para orquesta de cuerdas por el mismo
compositor. La melodía empieza con una nota de cuerdas que preludia el acorde, sube como espiral desde los graves hasta los agudos de un modo romántico algo dramático. Es interesante recordar que Toscanini estrenó esta obra en 1938. Luego fue utilizada en varias películas.