Tés centenarios, blancos, verdes, escanciados, presentados en forma de buda, de elefante o de semilla que al verter agua se convierte en flor, marcan estos días el ritmo a los visitantes que acuden a la primera Feria Internacional del Té de Hong Kong.
“La mayoría de la gente de Hong Kong no tiene tiempo (para preparar el té de forma tradicional). Generalmente lo beben en bolsa, que es más conveniente pero no tan sano como estos tés”, indicó Lin Lin, portavoz de la firma Wujuenong Tea Co. y experta en los tés Pu-erh.
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No obstante, la ceremonia del té, aparte de sacar el mejor partido a las hojas, es un símbolo de clase, según apuntó Lin Lin.
La experta china subrayó la importancia de acertar con la temperatura del agua a la hora de verterla en el té, ya que diferentes tipos de estos y diviersas clases de hojas necesitan temperaturas diferentes.
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Por lo general, un té Pu-erh necesitará agua a 90 grados, mientras que uno verde, blanco o amarillo no soportará más de 70 a 80 grados centígrados.
Además, explicó que el primer vertido es para lavar el té, y no para consumirlo.
Esto no es solo por tradición, manifestó Lin Lin y agregó que como el té Pu-erh está fermentado necesita lavarse. Es esta etapa, precisó el experto, la que ayuda a humedecer el té y sacar su sabor.
Las hojas de una buena torta o rueda de té, dijo la portavoz, pueden ser usadas durante todo un día y servir una veintena de veces o más (en teteras de unos 300 mililitros).
Leonard Tee, delegado de la firma malaya Tea Art Gallery, que expone tés de la década de 1940 en adelante, aseguró que los motivos detrás de la compra de ruedas tan antiguas eran múltiples, así también como por inversión o remedio chino para la salud, especialmente para la gente mayor.
Según Tee, “la gente mayor lo consume para mejorar la circulación, reducir el colesterol y dormir mejor”.
Una rueda de té de 1940 (de la firma que representa Tee), con un peso de unos 350 g, puede llegar a costar unos $ 11.000. Pero no es suficiente que el té sea longevo, lo más importante es que esté bien fermentado.
Estos tés cada vez son más raros debido a su creciente popularidad y se conservan muy bien en climas tropicales, con una alta humedad, como Malasia, donde se fermentan muy bien.
La feria, organizada por el Consejo de Desarrollo Comercial de Hong Kong en el Centro de Convenciones y Exhibiciones, reunió hasta el sábado pasado a expositores de las principales regiones productoras de té de la China, Yunnan y Fujian entre otras, así como a los países vecinos como Japón y Vietnam o lejanos como Argentina y Kenia.