En la mañana del sábado 17 de junio de 1972, Bob Woodward, periodista del Washington Post recibió una llamada de su editor para que se dirigiera a cubrir una audiencia judicial en la que serían presentados cinco sospechosos de haber asaltado, en la madrugada, la sede principal del Comité Nacional Demócrata, en el complejo de edificios Watergate, en Washington.