“Compositor, poeta, filósofo rebelde, genio, mago y dios de inspiración” son –por citar algunos– los calificativos que cientos de fanáticos le dan en internet al trovador cubano Silvio Rodríguez, quien el 7 de agosto ofrecerá un concierto gratuito en Guayaquil, como parte de los homenajes por el bicentenario del Primer Grito de Independencia. Será la primera vez que cante en esta ciudad.
El cantautor de temas populares como Unicornio, La maza, Te doy una canción, entre otros, vendrá al país invitado por el presidente del Ecuador, Rafael Correa, quien en enero pasado le hizo extensiva la visita para ofrecer un show.
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Rodríguez aceptó porque se trata de la celebración independentista de las naciones sudamericanas, asegura el músico Luis Silva, subsecretario de Cultura del Litoral. “No cobrará ni un centavo por su presentación en esta ciudad. Viene por solidaridad”, agrega.
No obstante, el Gobierno le pagará los boletos aéreos, la alimentación, el hospedaje y la movilización (para él y sus acompañantes), como cortesía por aceptar la invitación, sostiene el funcionario.
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Rodríguez no ha hecho ninguna petición en especial, solo que el sonido para esa presentación esté en óptimas condiciones y a la altura de los conciertos que él ofrece.
El cubano llegará al país en avión comercial el próximo 6 de agosto. Su visita se registra 13 años después de haber estado en Quito, en el concierto Todas las voces todas.
El trovador, de 62 años, dio a conocer su música e historia en la década de los sesenta, luego de la Revolución Cubana, proceso con el creció y al que agradece y defiende fervientemente. Al inicio, sus letras exponían como base las experiencias que adquirió en ese entonces.
“Las actividades sociales, como alfabetizar, o las de la defensa, como hacerme miliciano para defender a mi país, son vigas de mi arquitectura como persona”, dijo Rodríguez a una periodista cubana en una entrevista publicada en la página de internet www.silviorodriguez.org.
Se considera esencialmente trovador por las influencias maternas que tuvo, pues él se dormía escuchando a María Teresa Vera, Barbarito Diez y Sindo Garay, que “eran el pan diario de cada día; por eso llegaron a ser mi levadura”, explica también en otra entrevista, reproducida en su portal web.
Gustó y se apasionó con la literatura y el cine antes de dedicarse a la composición de canciones. Empezó a tocar el piano a los 7 años. A los 14 integró las filas de la Asociación de Jóvenes Rebeldes y a los 15 ya dibujaba historietas para una página de la revista Mella.
La música clásica fue una de sus principales inspiraciones. Participó en su juventud (también a los quince años) en las milicias cubanas, donde ayudó en las campañas de alfabetización. A los 19 años hizo el servicio militar. Ahí empezó a tocar y a componer canciones. Así como a escribir artículos periodísticos y poemas.
Tras salir del servicio militar cantó en un programa de televisión llamado ‘Música y Estrellas’, donde mostró su talento artístico. Luego entró en la Casa de las Américas, una de las organizaciones culturales de mayor prestigio en Cuba. Allí conoció a los también trovadores Pablo Milanés y Noel Nicola.
Junto con ellos y Vicente Feliú, Rodríguez es considerado como uno de los fundadores de la nueva trova cubana. Los hijos más representativos de la Isla a nivel internacional.
A Rodríguez, quien vive en Miramar, una zona considerada como exclusiva para la clase intelectual de Cuba, no le gustan mucho las entrevistas con los medios de comunicación.
Su música, una especie de lírica, refleja temas sociales, políticos y vivenciales. Canta, además, al amor, al dolor, a la inocencia, a las mujeres y a la solidaridad. Utiliza muchas metáforas, dicotomías y analogías.
El contenido de sus composiciones fue censurado, sobre todo al inicio de su carrera, en países como España, Chile y Argentina. Además en su natal Cuba por utilizar términos considerados inmorales para la época, como la palabra “parir” (en La era está pariendo un corazón). Su música aún es criticada en EE.UU. por su defensa al proceso revolucionario y a la gestión de Fidel Castro.
Incluso, en mayo pasado, el cantautor no pudo asistir al homenaje por los 90 años del músico Pete Seeger, pues EE.UU. no le aprobó a tiempo la visa.
Hasta el 2006, con la producción discográfica Érase que se era, Rodríguez completó cerca de 25 discos en solitario y más de 56 propuestas especiales, donde destacan grabaciones en vivo de los festivales en los que él ha participado, así como composiciones realizadas con otros artistas como el español Luis Eduardo Aute.
Aunque no precisamente en un CD, el ecuatoriano Hugo Idrovo también ha cantado con Silvio Rodríguez.
Escenario
Artistas. El show que Silvio Rodríguez dará el 7 de agosto en Guayaquil se iniciará a las 17:30 con artistas nacionales como Beatriz Gil, Héctor Napolitano, Hugo Idrovo y Carlos Prado.
Entradas. Aunque la cita musical es gratuita, los interesados en asistir deberán retirar un boleto en sitios que los organizadores darán a conocer desde mañana. También se enviarán entradas a otras ciudades del país.