Una temporada diferente porque incluye público en estudio. Una competencia más rigurosa que busca a los mejores cantantes y bailarines de las ediciones anteriores, en un espacio concebido desde su inicio (en junio del 2008) bajo el género reality. Se trata del cuarto periodo de ‘Fama o drama’, de TC Televisión, denominado Campeón de campeones, en el que los finalistas de las temporadas pasadas intentarán superar sus retos en un programa que no ha perdido su concepto gráfico, ni montaje (incluye vestuario, escenografía y preparación artística).
Son 21 competidores, cuyas edades oscilan entre 15 y 22 años. Ellos empezarán a abandonar el reality a partir de la próxima semana.
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Pero en estos días, varios concursantes han recibido –en sus primeras actuaciones– duras críticas y bajas calificaciones del jurado. Otros, en cambio, han sido castigados por incumplir las reglas establecidas por la producción, como pedir permiso para ir al cine y regresar a la casa ‘Fama o drama’ al día siguiente.
Sin embargo, y pese a las faltas consideradas graves por el espacio, los jóvenes se muestran de buen humor en los camerinos de TC Televisión, antes de salir al escenario.
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Los participantes, que son imagen del canal, tienen fans que hacen fila para ingresar a las grabaciones. Una vez adentro, el público, en su mayoría colegiales y universitarias, grita, les pide autógrafos, les da regalos y hace barras a favor de su favorito.
El pasado lunes, incluso, muchos fanáticos se quedaron afuera porque el estudio C se llenó en poco tiempo. Antes de las grabaciones, las presentadoras de ‘Fama o drama’, Gabriela Pazmiño y Cinthya Coppiano, se robaron la atención del público, en especial la primera.
Ese día, el ambiente se puso un poco tenso porque participantes como Renato Abad y Beto Bustamante se desafinaron al cantar, se olvidaron la letra del tema y ofrecieron un show que no convenció al jurado calificador, que coincidió “que ese espectáculo había sido el peor que habían visto en años”. Por eso los enviaron a drama.
Pero no solo el jurado se asombró con la que consideraron una pésima actuación. También el director del programa, Jean Paul Prellwitz; la productora musical, Wendy Vera, y el resto de productores y personal que estaban en las cabinas centrales evidenciaron su disgusto.
No lo podían creer. Incluso Vera comentó que si Renato y Beto hubieran presentado “eso (la actuación) en los ensayos previos”, ella no los dejaba salir. Prellwitz, en cambio, decía que esa pésima intervención era fruto de la falta de perseverancia en los ensayos y “la excesiva confianza” que tenían ahora los participantes.
Ese día las grabaciones del programa, que salió al aire el pasado martes, se extendieron desde las 17:00 hasta después de las 19:00 (incluidos los cortes).
Superados esos “malos ratos”, Prellwitz señaló que está contento con el producto ‘Fama o drama’, que está a su cargo, por la buena acogida que ha tenido por parte del público, que la semana pasada le dio un rating promedio de 9 a 11 puntos, con picos de 18, en el horario de las 16:00 a 18:00.
“Pero yo mido la aceptación por el cariño que nos muestra el público en todas partes. Es increíble cómo nos llaman, nos felicitan, llaman a los chicos. A ellos les salen contratos para estar en eventos a nivel nacional”, según su director. Cree que el éxito del espacio, que tiene trece meses, se debe a la calidad del producto que ofrecen para el público y para los participantes, quienes se preparan con profesionales en canto y baile. “Fama o drama es una visión diferente porque presentamos shows de calidad”, dijo Prellwitz, quien no descarta una quinta temporada del reality.