Michael Jackson redactó un testamento en el 2002, el último conocido de momento, en el que divide su herencia entre su madre, sus tres hijos y algunas organizaciones benéficas, y excluye a su padre Joseph, según informó ayer The Wall Street Journal.
El documento, añadió el diario, “podría desempeñar un papel central en la determinación de cómo se adjudicarán las complicadas relaciones financieras” del artista fallecido el 25 de junio, aparentemente, por un paro cardiaco.
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Los padres del intérprete, Katherine y Joseph, presentaron el pasado lunes una petición en los juzgados para hacerse cargo de los asuntos legales del Rey del Pop, no solo de gestionar su patrimonio, sino también de la tutela de sus tres hijos. En una rueda de prensa posterior, el padre de los Jackson, de 80 años, dijo que la familia creía que el cantante murió sin hacer testamento.
Pero, en los últimos días algunos medios informaron que uno de los abogados de Michael Jackon tenía uno en custodia. The Wall Street Journal adelanta, además, que el jurista tiene previsto presentar el documento mañana ante el Tribunal Superior de Los Ángeles, por considerar que es el último redactado.
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Lo curioso de este testamento es que deja sin herencia a su padre, con quien siempre tuvo una relación complicada y a quien acusó de haberle maltratado de pequeño.
El abogado L. Londell McMillan, quien en un tiempo representó a Michael Jackson, se ha responsabilizado ahora de los intereses de la familia, que de nuevo aparece unida en un intento por hacerse cargo del legado del artista.
El pasado lunes el legista acompañó a Katherine y Joseph al juzgado, para tratar de lograr la custodia de los hijos. El juez la concedió de manera temporal, hasta la vista del próximo 6 de julio.
El supuesto testamento redactado designa como ejecutores al abogado John Branca y a un veterano de la industria musical llamado John McCain, quien era amigo de Jackson.
Jacko (como los estadounidenses llaman a Michael Jackson) acumuló durante su vida un gran patrimonio, pero se vio enmarañado en los últimos años por las complicaciones de su deuda creciente, los préstamos y las refinanciaciones de los bancos. Aun así se cree que su patrimonio supera en unos 200 millones de dólares al total de la deuda, que es de unos 500 millones de dólares, según el diario.
Su posesión de mayor valor es, quizás, la participación del 50% en Sony/ATV Music Publishing, una empresa de capital mixto creada con Sony.
Esta participación, no obstante, fue entregada como garantía para un préstamo que le concedió Barclays a Jackson hace tres años.
Otro importante activo es Mijac, un catálogo de canciones que incluye sus propias creaciones musicales. Este bien fue utilizado como garantía de un préstamo de 73 millones de dólares.
El control de las copias maestras de sus álbumes, ahora bajo el control de Sony, regresará a formar parte del patrimonio de Jacko en cinco años, según el diario.
La posesión de mayor valor sentimental del artista, su rancho Neverland, tiene un futuro incierto, después de que el año pasado incumpliera pagos por importe de 24,5 millones de dólares. Desde entonces, la propiedad está en manos de una sociedad, Sycamore Valley Ranch, en la que participaba Jacko, y se desconoce qué ocurrirá con esta una vez que sea ejecutada por sus acreedores.