¿Qué pasará con los hijos de Michael Jackson? Es la pregunta que sobresaltó a muchos tras conocerse el fallecimiento del Rey del Pop, el pasado jueves en Los Ángeles, EE.UU.

Según agencias de noticias y webs especializadas en celebridades, como TMZ, Prince Michael Jr., de 12 años; Paris, de 11; y Prince Michael II (Blanket), de 7, se quedarían con su abuela Katherine Jackson, de 79.

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Luego se dijo que la madre de los dos mayores, la enfermera Debbie Rowe, reclamaría la custodia. Un rumor que mantenía expectantes a los Jackson,  que en medio del dolor por el deceso del artista y la planificación del funeral, alistaban su lucha por los niños.

No obstante, en una reciente publicación en la web elmundo.es señaló que Rowe negó que pediría la custodia, pues está satisfecha con el contacto que  mantiene con ellos.

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Inicialmente, Rowe firmó un contrato cediendo sus derechos sobre los niños a Jackson, luego acudió a los tribunales para deshacer el acuerdo, lo cual logró en el 2006. Prince y Paris siguieron con el artista porque ambos llegaron a un pacto extrajudicial.

El más pequeño de los hijos de Jackson, Prince Michael II, de 7 años, nació de una madre de alquiler de identidad desconocida residente en Europa, quien tendría pocas opciones de reclamar con éxito la potestad sobre su hijo.

A la par de las declaraciones de Rowe surgieron las de Grace Rwaramba,  asistente que por 17 años trabajó para Jackson y ejerció de niñera de sus tres hijos, quien dijo al The Sunday Times que el cantante tenía adicción a los fármacos y que en varias ocasiones tuvo que practicarle lavados estomacales por el coctel de medicamentos que ingería.

Rwaramba, de 42 años, agregó que  en sus últimos meses Jackson llevó una vida nómada, de hotel en hotel, sin ser consciente de su situación financiera.

Ella regresó el pasado sábado de Londres a EE.UU. para  reunirse con los tres hijos del artista y ser interrogada por las autoridades como testigo en relación con la muerte del Rey del Pop. "Hubo un periodo en que estaba tan mal que no dejé a los niños que lo vieran... Siempre comía poco y mezclaba demasiado".

La niñera, que empezó a trabajar para el artista como secretaria, explicó que una vez llamó a la madre y a una de las hermanas del cantante, Katherine y Janet, para que lo persuadieran de dejar la drogodependencia. Él lo consideró una traición y la despidió, lo cual hizo en varias ocasiones. La última en diciembre, aunque la ruandesa siguió visitándolos.

Cuando acudió a verlos el pasado abril, ella tuvo que comprar de su dinero globos de feliz cumpleaños para Paris. En otra ocasión, Jackson la envió a Florencia (Italia) con un millón de dólares para comprar antigüedades, pero como no tenían domicilio fijo las guardaron en un almacén.

Sobre sus 50 conciertos previstos en Londres, Rwaramba anotó que el cantante no era consciente de los compromisos que adquiría y que estaba  bajo la influencia del grupo religioso-político Nación del Islam, con sede en Chicago.

En las investigaciones sobre la muerte de Jackson la policía dejó libre de sospecha a su médico personal Conrad Murray, quien en una interrogación de tres horas aseguró no haberle inyectado los analgésicos Demerol y  OxyContin. Dijo que el jueves entró de forma fortuita a la habitación del artista y lo encontró inconsciente.