La mujer de fuego, Olga Tañón, es una cálida llama cuando se trata de sus hijos y su esposo, en quien ha encontrado la paz. Él es su amigo y compañero en el hogar y en su carrera. La cantautora dijo durante su visita a Machala que fue una gran mentira que se iba a retirar del canto y aseguró que está mejor que nunca y que tiene muchos planes.
¿Por qué no participó en el Desfile Nacional Puertorriqueño en Nueva York, en el que iba a ser la madrina?
Me excusé. Mi hija Gabriela, de 13 años, tiene una condición de salud bien extraña, que me habían dicho que era el Síndrome de Sebastián, pero hace poco me dijeron que no, que no saben qué es. Ella tenía que hacerse una serie de estudios, y aún hay que hacerle unos cuantos más. Me dio pena por la gente de Nueva York no ir, pero si tengo que cancelar un millón de cosas por mi hija, lo hago. El que quiera contratar a Olga tiene que estar consciente de que Olga es así y punto.